Autoridades de la delegación Coyoacán reconocieron anoche al flautista mexicano Horacio Franco, en el marco de las actividades del décimo Festival Ollin Kan, en el Jardín Hidalgo de esa demarcación.
“Ayer tuvimos a más de 10 mil personas en el concierto que ofreció Luis Eduardo Aute y hoy tenemos a un amigo a quien conozco desde antes de que fuera jefe delegacional, y que estuvo con nosotros en la Asamblea Legislativa, donde junto logramos una ley a favor de las libertades individuales de este país: Horacio Franco.
"Le hago un reconocimiento no como delegado, ni como parte del gobierno, sino de parte de esta gente que te quiere”, expresó Mauricio Toledo, jefe delegacional en Coyoacán.
Ante poco más de 500 personas, Toledo manifestó su compromiso porque el flautista lleve a cabo conciertos en las distintas plazas, escuelas públicas, pueblos y barrios de la delegación.
Según el jefe delegación, dicha iniciativa surge luego de que en breve concluirá la beca que le dio el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) para que Franco lleve a cabo conciertos didácticos en secundarias públicas.
“Quiero decirle a los vecinos y visitantes del Coyoacán que vamos a seguir con los conciertos didácticos financiado por el gobierno de Coyoacán para que sigan en estas plazas, escuelas y demás, que es donde debemos de tenerte”, señaló Toledo.
Luego destacó que artistas como Franco llevan cultura y arte a las zonas populares.
Previo a su presentación en Coyoacán, quien es considerado uno de los mejores ejecutantes de flauta de pico en el mundo, habló de su incursión en la música; llamó a padres de familia a que ayuden a su hijos a encontrar su vocación en la vida.
Recordó que convertirse en músico no fue una tarea sencilla, pues tuvo que pasar varios obstáculos, el principal, sus padres, quienes nunca lo apoyaron, por el contrario le pidieron que estudiara una carrera que en verdad “le dejara para comer”.
Tras su palabras, interpretó un par de obras de Mozart, clásicas de los siglos XVIII y XIX, y otros piezas como “El son de la Catarina de los Mayas”, entre otras, con las que se llevó una fuerte ovación.
Enseguida, tocó el turno al grupo “Kasba” que, proveniente de Holanda, deleitó a los presentes con una fusión de ritmos de la música holandesa, pop, jazz, rock y cantos africanos.
La velada continuó con la participación de Mohamed Bangoura, quien hablando con un francés hiphopeado y en dialecto zsu zsu rapeado, asombró al interpretar una música en la que se reflejó parte de la cultura de Guinea.
Tamakan fue otro de los grupos que encantaron a Coyoacán al ofrecer música y danza africana.
Conformado por músicos africanos y mexicanos que imparten conferencias, talleres de danza, canto, balafón y percusión, ofrecieron una fusión de música y danza que oscila entre ritmos tradicionales de origen senegalés y guineano con un toque de mexicanidad.
Su presencia estuvo marcada por la fusión de ritmos del oeste de África con música contemporánea con el jazz, el funk, el reggae, el afro beat, el son jarocho y el latin music, con el uso de instrumentos como la guitarra, el bajo, la batería, las congas, la kora (arpa africana), el balafón y doundoun.
Los artistas africanos Zal Idrissa Sissokho, Yadi Camara, Mohamed N´Diaye, Dartagnan Cámara y Aonotine Bangoura fueron despedidos con una fuerte ovación.
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