lunes, 20 de junio de 2016

Novela Negra es expiatoria, afirma Val McDermid



Val McDermid (1955), novelista escocesa, en México. Foto: Antonio Arroyo/Cortesía Festival de Novela Negra

Por: Luis Carlos Sanchez



La llaman La dama de la novela negra. Siempre tiene una respuesta y sus reflexiones son profundas. La escocesa Val McDermid (1955) es una autoridad en el género: ha escrito más de 30 libros de los que lleva vendidos más de 12 millones de ejemplares. Sus respuestas son contundentes: “la novela negra te permite sentir miedo de una manera muy segura”.



“Es un poco como sucede en una montaña rusa: hay subidas y bajadas, estás todo el tiempo cambiando de emociones, pero estás seguro y cuando acabe el recorrido, al igual que en la novela negra, hay una resolución que te hace sentir bien a pesar de todas las emociones que fuiste dejando en el camino”, afirma.




McDermid es uno de los platos fuertes del Primer Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen, que se lleva a cabo en San Luis Potosí. Ayer dictó una conferencia magistral en el Centro de las Artes de San Luis Potosí-Centenario. Antes charló con Excélsior sobre el género que le ha dado fama: “los componentes de una buena novela negra son los mismos que los de cualquier novela; primero son los personajes, debes crear personajes tridimensionales que respiren, que te interesen y te preocupes por su destino, tiene que haber suspenso y saber qué es lo siguiente que va pasar, tienen que va a haber también una historia emocionante y que tenga giros de tuerca”.




En sus libros habla sin rodeos, lo mismo dibujando escenarios catastróficos que poniendo en la balanza el bien y el mal; de hecho, piensa que los lectores tienen derecho a que un escritor les hable de asesinatos: “durante mucho tiempo la literatura inglesa no tenía sangre, era como un rompecabezas, un entretenimiento intelectual, superflua y quitarle la vida a otro ser humano no es un acto superfluo; por eso en la nueva novela negra británica la sangre y la explicación del asesinato toman tanta fuerza, porque es un asunto que tenemos que tomarnos en serio”.




En el entramado del género, dice, el lector puede expiar sus propias culpas: “en los países católicos, cuando uno hace algo malo simplemente va con el cura y se confiesa y eso es todo, pero en los países protestantes donde no hay confesión, tenemos que buscar una forma distinta de lidiar con esas culpas y una de esas formas es la novela negra. Conforme la Iglesia católica va perdiendo la fuerza en esos países, comienza a surgir la novela negra. Pasa en Europa, primero en Francia, España, en Italia y ya estamos empezando a verlo en países como México”, señala.




En la novela negra encuentra una manera de enfrentar el terror y la violencia del mundo: “con la masacre de Orlando todos estamos tratando de entender qué es lo que sucedió, de encontrarle algún sentido; la ficción a veces es la mejor forma de encontrar la verdad tras los hechos, pues no estamos atados por la evidencia y la ley para encontrar la verdad”.



El Festival Huellas del Crimen continuará hoy sus actividades con la mesa de reflexión Lo negro del cine negro, que modera Rafael Aviña y la conferencia magistral de la británica Sarah Hainsworth.

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