Por: Roberto A. Valenciano Capín
"¿Quien se iba a imaginar que en México ha habido y hay escultura realizada por artistas japoneses?, ¿ Quién o quiénes se enteran de estas manifestaciones artísticas que no son necesariamente mexicanas? ¿ Cómo y por qué María Teresa Favela si pone el ojo en esto?". Es a partir de estas preguntas que se hace la Mtra. Miriam Kaiser, crítica de arte en la presentación del libro " El misticismo de los escultores japoneses en México" de la investigadora María Teresa Favela Fierro, en el Museo Federico Silva. Escultura Contemporánea.
Kaiser hace un puntual recuento tanto de los avatares como del interés de la investigadora entorno al tema de la escultura, a partir de asistir a los Salones de Artes Plásticas y posteriormente en las bienales y trienales de Escultura que el INBA llevaba a cabo a finales de los años 70's y principios y mediados de los ochentas. "Encontrando esa escultura nueva, distinta, que iba emergiendo, realizada por artistas nacionales o algunos otros que habían llegado a nuestro país".
De ahí que "Teresa, pues acomete la escultura como leitmotiv, y ya una vez decidido emprende la lucha de la investigación esmerada, cuidadosa, inteligente , sobre el tema" , gracias al proceso creativo del artista Sjolander, le induce a la investigadora se decida definitivamente por "la investigación dirigida más que nada a la escultura realizada en México ".
" Minuciosamente investiga, mediante entrevistas principalmente y búsqueda de documentos y de información, todo lo que de ellos tenemos que conocer...Ella nos pone al día de los quehaceres de estos cuatro magníficos creadores: Kiyoshi Takahasi, Sukemitsu Kaminaga, Kiyoto Ota y Hiroyuki Okumura, ofreciendo, además, un buen número de fotografías de cada uno de ellos", así como " la gran calidad de sus esculturas, su belleza...Se deja ver su indudable influencia, su origen japonés; pero allí también emerge lo que han ido abrevando de las culturas mesoamericanas, imbuidos en sus trabajos".
En su intervención de la investigadora Favela Fierro destacó que esta investigación parte de la premisa " Para quienes estamos bajo los influjos de Occidente, la cultura japonesa nos resulta atractiva, misteriosa, mística y sumamente profunda debido a su fuerte tendencia intuitiva y emocional; su lógica, que es diferente a la nuestra, se basa en los esquemas psicológicos y de pensamiento religioso distintos que a veces parecen insospechable".
A partir del cual se detonó cuando se realizaba la investigación de doctorado acerca de los salones y concursos de Escultura organizados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA ) en la década de 1960", llamando su atención las obras de Kiyoshi Takahasi que fueron premiadas ese año.
" Me resultó indubitable la gran calidad, la fuerza, la profundidad emocional y compositiva de sus lenguajes escultóricos. La expresión emocional domina casi por completo el pensamiento y el arte japonés, con símbolos más intuitivos que lógicos, de una simplicidad refinada y espiritualidad naturalista".
A partir de lo anterior, le atrajo la atención de Kaminaga , Ota y el más joven Okumura que México recibió en diferentes épocas, quienes se establecieron definitivamente en México " integrándose al medio cultural y asimilando en particular el arte prehispánico sin abandonar su bagaje artístico nipón ".
Destacó Favela Fierro que "es necesario asentar que una triada de escultores fue clave en el entretejido plástico y el arribo de estos escultores japoneses en México, dado su influencia y apoyo; me refiero al propio Takahasi, a Isamu Noguchi y Waldemar Sjolander, este último de origen sueco, nacionalizado mexicano".
Cabe notar que "los artistas aquí incluidos no se rigen bajo una escrupulosa religión santoista ni budista, sino que utilizan una filosofía de vida en todos sus aspectos. No buscan lo perfectamente acabado, al contrario, ensayan lo ilimitado, lo no acabado, lo asimétrico, la imaginación y la sensibilidad del espectador debe comprender la obra de arte visualmente para descubrir su belleza encendida".
En donde también se contó con la participación del escultor japonés Hiroyuki Okumura y Carlos Guevara Meza.
Un libro de Investigación editado por el INBA a través del Centro Nacional de Investigación y Documentación de Artes Plásticas -CENIDIAP-. Integrado por una introducción y cuatro capítulos: Universo Abierto: Kiyoshi Takahasi, Encantamiento de la piedra: Sukemitsu Kaminaga, Código íntimo -místico: Kiyoto Ota y Espontaneidad como liberación de los sentidos: Hiroyuki Okumura, además de su consideración final, una hemerografía y bibliografía.
María Teresa Favela Fierro es doctora en historia del arte e investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas, donde también ha ocupado diversos cargos directivos. Ha escrito textos para periódicos, revistas, catálogos de exposiciones, libros y programas de radio, relacionados con artistas y movimientos plásticos en México durante el siglo XX. Ha curado múltiples exhibiciones. Presidió la Sección Mexicana de la Asociación Internacional de Críticos de Arte.
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