Por: Roberto A. Valenciano Capín
Simplemente fuimos testigos de un camino bien trazado que se desarrollo en tres escenas, la cual se caracterizo por exponer bellas metáforas en ese mundo irreal que nos compartió su protagonista, Angela, quien conforma la coreografía “Luz de Niebla” de Beatriz Cruz .
De esta forma es parte del trabajo de un interesante proyecto independiente “Luz de niebla” que experimenta con el lenguaje corporal, sonoro y emocional, integrando elementos de la danza butoh, la improvisación y la música electroacústica.
En conjunción con el multidisciplinario Marcos García, en la música original e interpretación y Sofía Carrillo en la manipulación de títeres y , al presentarnos esta puesta en escena en el Teatro de Difusión Cultural”Raúl Gamboa Cantón” del IPBA, como parte de las actividades de la XVIII edición del FIDC Lila López.
Una propuesta coreográfica que sin más nos presenta una forma muy personal de asumir la danza a través del sustento del butoh, donde la también interprete propone un interesante lenguaje que invita al espectador a involucrarse en este mundo alterno a través de Angela.
Luz de Niebla, se divide en tres capítulos: Flores, Pájaros y Despertar. Ángela, es la pequeña niña que se desprende de su alma para convertirse en un ave que emprenderá el vuelo a algún lugar.
Con un interesante argumento escénico minimalista, al integrar elementos extra dancísticos; una marioneta, una tina y pétalos rojos, para sin más generar ese camino por el mundo onírico, donde el sueño se convierte en metáfora de muerte, al desplegarse desde ese montículo de tierra y sacar Angela su bracito para alcanzar un nido de pájaros y esté convertirse en flor, para proseguir sobre un bosque solitario y bañarse en la absolución de su propio devenir y ser finalmente esa flor que nace en su tumba para convertirse en una de las mejor logradas imágenes en un árbol de mariposas. Para sin más hacer partícipes que simplemente un sueño.
Por lo tanto es una constante ráfaga de paralelismos de movimientos y expresión corporal con una cadencia, lleno de sutiles manejos de energías y emotividad que confluyen en unas metáforas muy provocativas y sugestivas, que sin lugar a dudas dan una muestra del excelso trabajo de investigación del movimiento bajo la pauta de este proyecto multidisciplinario venido desde tierras jaliscienses.
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