Por: Roberto A. Valenciano Capín.
Bajo la premisa de ser un espacio para exponer propuestas dancísticas vanguardistas como parte de las actividades del FIDCLL, al ser sede el Teatro del Centro de Difusión Cultural” Raúl Gamboa Cantón” fue inaugurado este con la presentación del coreógrafo, bailarín y docente, Edgardo Mercado con su propuesta coreográfica “Plano Difuso”.
Un trabajo que se apoya de forma contundente en la estética del cuerpo-información, así como ell vínculo entre las formas arquitectónicas y el poder de las nuevas tecnologías como reguladoras de destinos y manipuladoras de la percepción.
De esta forma, una puesta en escena con un excelente nivel interpretativo de este coreógrafo y bailarín argentino. Un trabajo unipersonal realizado en el 2006, que transita dentro de la virtualidad, en donde un sujeto que recorre un laberinto urbano hasta replegarse en un punto del espacio, donde la inmovilidad llega a ser la salida, más no es suficiente, el puede llegar a demandar aun más, despojarse de su resto material, para volverse ser digital y de esta forma ser información.
A pesar del despliegue tecnológico y esa vertiginosa consecución de imágenes que dan un sentido exacto de su interacción con la profundidad buscada en el trabajo corporal del interprete, entre un aparecer repentinamente y sin más fusionarse y difumirse entre la base tecnológica, para sin más incidir en crear en el espectador una sensación de irrealidad. Ya que en momentos copta al intérprete en su desarrollo por esa vorágine de imágenes que logran atrapar a ese hombre encapuchado en una frenética carrera y a la vez de la búsqueda de una solución bajo los fundamentos matemáticos y no obnibilarse por la tajante tecnología.
No hay que olvidar que Mercado estudió Ciencias Físicas e incluso impartió clases de matemáticas de nivel superior. De ahí que esta formación científica es la que sin duda le ha llevado a plantear sus coreografías con una especial inspiración matemática, singular y seductora.
De ahí que se vuelva aferrado a esto de una nueva cosmovisión, a la complejidad, a esta matemática que surge a partir de los ’70, que le ayuda a ver qué pasa con la danza en nuestros días o qué tendría que pasar para no quedarse en las viejas construcciones. Me parece un camino posible de búsqueda, creo que es por ahí. “Si uno está atento al entorno científico y filosófico de nuestros días, eso tiene que influir en el trabajo y devenir, en mi caso, en ver qué pasa con el cuerpo hoy” comento.
Como coreógrafo se destaca en piezas como: “Pizzurno Pixelado” (co-coreógrafo), “Pequeña muestra de dimensión no entera” y “Tierra de Mandelbrot”. Antes de abocarse a la danza estudió Cs.Físicas y dictó clases de Matemáticas de nivel superior. Ha recibido premios y becas nacionales e internacionales, entre las que se destacan beca Fundación Antorchas 98, American Dance festival ´98, Antorchas 2000 y Fondo Nacional de las Artes 2005 a la creación.
Además se presento una interesante muestra de videodanzas del Festival Internacional de Danza 2007 que se realiza en Buenos Aires, Argentina.
De esta forma, una puesta en escena con un excelente nivel interpretativo de este coreógrafo y bailarín argentino. Un trabajo unipersonal realizado en el 2006, que transita dentro de la virtualidad, en donde un sujeto que recorre un laberinto urbano hasta replegarse en un punto del espacio, donde la inmovilidad llega a ser la salida, más no es suficiente, el puede llegar a demandar aun más, despojarse de su resto material, para volverse ser digital y de esta forma ser información.
A pesar del despliegue tecnológico y esa vertiginosa consecución de imágenes que dan un sentido exacto de su interacción con la profundidad buscada en el trabajo corporal del interprete, entre un aparecer repentinamente y sin más fusionarse y difumirse entre la base tecnológica, para sin más incidir en crear en el espectador una sensación de irrealidad. Ya que en momentos copta al intérprete en su desarrollo por esa vorágine de imágenes que logran atrapar a ese hombre encapuchado en una frenética carrera y a la vez de la búsqueda de una solución bajo los fundamentos matemáticos y no obnibilarse por la tajante tecnología.
No hay que olvidar que Mercado estudió Ciencias Físicas e incluso impartió clases de matemáticas de nivel superior. De ahí que esta formación científica es la que sin duda le ha llevado a plantear sus coreografías con una especial inspiración matemática, singular y seductora.
De ahí que se vuelva aferrado a esto de una nueva cosmovisión, a la complejidad, a esta matemática que surge a partir de los ’70, que le ayuda a ver qué pasa con la danza en nuestros días o qué tendría que pasar para no quedarse en las viejas construcciones. Me parece un camino posible de búsqueda, creo que es por ahí. “Si uno está atento al entorno científico y filosófico de nuestros días, eso tiene que influir en el trabajo y devenir, en mi caso, en ver qué pasa con el cuerpo hoy” comento.
Como coreógrafo se destaca en piezas como: “Pizzurno Pixelado” (co-coreógrafo), “Pequeña muestra de dimensión no entera” y “Tierra de Mandelbrot”. Antes de abocarse a la danza estudió Cs.Físicas y dictó clases de Matemáticas de nivel superior. Ha recibido premios y becas nacionales e internacionales, entre las que se destacan beca Fundación Antorchas 98, American Dance festival ´98, Antorchas 2000 y Fondo Nacional de las Artes 2005 a la creación.
Además se presento una interesante muestra de videodanzas del Festival Internacional de Danza 2007 que se realiza en Buenos Aires, Argentina.
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