Por: Roberto A. Valenciano Capín
Como puntualmente se cita, se realizó un extraordinario concierto de gala extraordinario, el pasado jueves dentro de la temporada de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, dirigida por el Mtro. José Miramontes Zapata y tener como testigo el Coloso de Villerías.
Un programa sumamente atractivo y llena de sutilezas musicales, al estar integrado por las obras: Poema Sinfónico No. 5 G.97 "Los preludios" de Franz Liszt, Concierto para viola, Op. póstuma de Bela Bartok y la Sinfonía No.8, D.759 de Franz Schubert Bajo la venia del romanticismo del compositor húngaro, en donde el creador busca la intención de mostrar la lógica tradicional del pensamiento sinfónico.
En otras palabras, el compositor quería mostrar a través de esta obra la complejidad en la interacción de sus temas similar a la que habitualmente está reservada para el movimiento de apertura en la sinfonía tradicional. A pesar de la fragilidad de los metales y de extrañar las coloraturas de la arpa, suplidas artificialmente por un teclado, se decanto y se derrime a la vez esta obra bajo la dirección trazada bajo la batuta del Mtro. Miramontes, dándole un plus acústico a esta brillante paleta musical de Lizst.
Con un sello expresivo, comunicativo, creativo y musical incomparable y único, algunas razones para poder entender la vida y obra de este gran maestro de origen rumano, Bela Bartok. Aunado a asegurar con riesgo a errar que fue un estreno en estas tierras del tunal grande de una de las obras pocas veces interpretada en nuestro país y que se resguarda bajo el membrete del sentido póstumo, como es el Concierto para Viola, gracias al trabajo de completar esta excepcional obra por su alumno Tibor Serly .
«El principio básico que me ha guiado en la vida, del cual he estado plenamente consciente desde el mismo momento en que decidí consagrar mi vida a la música, ha sido el ideal de la hermandad entre las personas, hermandad que subyace como la base de las relaciones humanas en medio de cualquier guerra o conflicto..., y por el cual trabajo con todas mis fuerzas para servir y exaltarlo a través de mi creación musical. Es por ese motivo que mi arte no evade ninguna influencia cultural, sea eslovaca, rumana, árabe o de cualquier naturaleza u origen. Lo único importante es que esa fuente de inspiración sea pura, fresca y saludable» Bela Bartók (1933).
Para el solista invitado, Alexander Nazaryan, dentro de las pocas obras para este instrumento, es considerada esta obra de Bartok como uno de los concierto más difícil para la viola "ya que abarca muchísimas emociones, muchísimos tipos diferentes de música; música religiosa y sagrada y folclórica, además es sumamente filosófica".
Siendo el reto como intérprete de esta obra es hacer las diferentes partes de la obra y poder llegarle al público para que se sienta que si eso fue una danza, fue una meditación o lo que sea. Además de que técnicamente es muy difícil, como es cambio constante del diapasón y que es muy incómodo de tocar por ser un concierto atonal y, el reto más grande al principio es, técnicamente tocar todas las notas".
De ahí que el reto para el público para el violista de origen armenio que a sus escasos 6 años de edad ya mostraba vocación y dotes de gran músico.
"Primero que nada es una obra única, al estar hecha en tres movimientos pero los movimientos no se separan, ya que van encadenados y van como una pieza entera, de ahí que la experiencia que he tenido de platicar con el público que ha escuchado este concierto por primera vez como ya varias veces, ha todos les ha gustado y han sabido distinguir las diferencias musicales en la obra".
Un año después y bajo la tutela musical del Profesor Karapetyan Stella, se traslada a México para estudiar viola con el destacado Rafael Vardanyan. Tal fue su empeño y capacidad musical, que logró ser aceptado en la Escuela de Artes y Ciencias de Los Ángeles, California, donde ya como becario de tiempo completo consiguió descollar como uno de sus máximos exponentes. Sin embargo su creciente trayecto por el mundo de la música lo llevaron a continuar cosechando logros, razón por lo cual se convirtió en el violinista principal de la prestigiada Orquesta Filarmónica de L. A., Evan Wilson, además de pertenecer a la Julliard School of Music, donde estudia con el connotado violista Samuel Rodas Al comentar en esta pequeña charla sentirse a gusto a pesar de ser la segunda vez que intepreta esta obra, así como agradeció el incondicional apoyo del Mtro. Miramontes Zapata para monstar dicha pieza.
Así como también se sintió sorprendido por la aceptacion del público potosino de esta obra y abogó que se tenga ese anhelo de seguir escuchando y apoyando propuestas diferentes.
Para cerrar este festín musical, con una obra que forma parte del repertorio de esta institución musical como es la Sinfonía No. 8, D. 759 de Franz Schubert con su tráfago de sensaciones e imágenes hecha música.
Se les invita para que chequen la web site de la OSSLP: http://www.osslp.org/
En donde podrás encontrar información de esta orquesta, próximos eventos y así como la fonoteca virtual, en donde podrá escuchar las obras interpretadas durante los conciertos realizados por esta institución musical.
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