Por: Roberto A. Valenciano Capín
Con un lenguaje de movimiento radicado en el poder del cuerpo, en la vitalidad de los bailarines y las posibilidades físicas del ser humano de desentrañar historias sustanciales bajo todo ese bagaje cultural, fue desplegado a través del trabajo coreográfico " Instrumental 1(descubrir lo invisible) del coreógrafo italiano Roberto Zappalá dentro de las actividades del XXXI Festival Internacional de danza contemporánea Lila López.
Siendo este trabajo coreográfico(2007), el primer paso de esta serie titulada -re-cartografía Sicilia- "Instrumental", en donde el coreógrafo italiano plantea desde una perspectiva y a la vez congrega la fascinante y abrumadora sonoridad de la arcaica marranzo, sus ritmos demarcados con los más innovadores trazados en conjunción con una sostenida combinación de la fuerza del trazo de la facilidad del movimiento, ante el gesto de la mujer abnegada y triste y la desnudez heroica de un final inesperado.
Seis personajes en negro bajo el tono de sumisión deambulan en círculos en el escenario, para sin más postrarse en el suelo y ofrecer sus alientos suplicantes, sus sutiles actos expiatorios y desprenderse de su sentido terrenal a través de sus calzado.
Es de destacar el poder de comprometerse de sus bailarines ante esta particular dramaturgia planteada por el coreógrafo, al ponderar desde aquellos ambientes nebulosos que van trazando los itinerarios de emociones, estereotipos, hábitos y creencias que los habitan, además de la envolvente situaciones que vuelven de una manera comprensible lo que normalmente escapan a la vista, el sentido de que lo establecido detrás de lo visible.
De esta manera, bajo el acuciante y dominante sonoridad del Marranzo, arpa judía o de boca, característica de la ciudad siciliana de donde proviene la agrupación, no solamente desentrañó situaciones sino también lo hizo en torno a estos actos de devoción arraigados en esta cultura siciliana.
Una obra realizada en caja negra, ante el importunio de no poder llegar a tiempo la escenografía por cuestiones burocráticas, ajenas a la compañía y el FIDCLL, pero aun así no fue impedimento para disfrutar de esta de-construcción de trazos muy enérgicos, cargados de fuerza, vitalidad a través de esos desplazamientos coreográficos.
Donde más allá de la inmediata lectura del deseo, el erotismo y la necesidad de contacto con el otro, surge la perturbable necesidad de una identidad, trazada y planteada por este excelso grupo de siete bailarines y el músico en vivo.
Por lo cual, es una clara invitación de no solo poder viajar a través de conceptos, estereotipos, creencias, hábitos, en un lugar donde los mapas están agotados y es necesario conseguir otros nuevos y a través de esta relectura buscar más no allanar en abrir esos caminos y trayectos cubiertos por la danza de una manera dulce y oscura.
Con un aplauso totalmente muy merecido, los integrantes de esta compañía danzaria italiana recibieron de manos del Mtra. Magnolia Flores, integrante del Consejo Artístico el reconocimiento Lila López.
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