miércoles, 20 de julio de 2011

Será presentada este jueves 21 de Julio la Memoria por los 30 años del Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López



En el marco del XXXI Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López, el próximo jueves 21 de julio a las 19:00 horas en la Sala Flavio F. Carlos del Teatro de la Paz, se realizara la presentación de “Memoria del Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López” con comentarios a cargo de Patricia Aulestia y Alexandro Roque.

El contenido de esta Memoria hace un recorrido por los treinta años de la fiesta dancística más importante de América Latina, plasmando en cada una de sus páginas los carteles de cada edición del festival, fotografías de las compañías de danza que han engalanado cada festival y semblanzas alrededor de Lila López escritas por Carmen Alvarado Moreno, Alexandro Roque y Emilia Cervantes.

Sobre el Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López, la periodista Emilia Cervantes señalo:

“Hablar de los orígenes del Festival Internacional de Danza Contemporánea “Lila López” , es remontarse a los proyectos que realizo una mujer creadora, artista y visionaria que logro conjuntar una serie de esfuerzos que dieron como resultado un festival que ha sido un parte aguas en la danza contemporánea mexicana, y que conformo una epopeya en esta disciplina artística.

Lila López hace más de treinta años tuvo un sueño: crear un evento en donde coreógrafos, bailarines, músicos y toda la corte celestial con la que se integra una función de danza contemporánea, se reuniera en un solo lugar, en donde se pudiera tomar cursos y talleres con los mejores maestros y disfrutar de las coreografías de grupos de toda la republica mexicana y posteriormente del extranjero.

Lila López, tuvo un sueño que se volvió realidad, este proyecto se inicio con pocos grupos y fue creciendo hasta lograr, años después, ediciones hasta de tres semanas de duración ya que compañías nacionales como internacionales querían estar en el Festival. Todo el quién es quién, tenía que estar para ser.

San Luis Potosí capital se volvió el lugar, el sitio, en el escaparate, donde una pléyade de creadores entre coreógrafos, bailarines, músicos y artistas plásticos así como reporteros de cultura, hicieron y deshicieron el mundo, su mundo, nuestro mundo, el mundo de la danza

Las hordas de creadores llenaron teatros y calles. Con los años se mostro lo mejor de la danza y lo no tanto. El público disfruto diferentes corrientes danzarías: danza callejera, danza vertical, y danza-teatro, entre otras. Se disfrutaron creadores excelsos; hubo, si, conflictos, entre grupos danzarios y el público. Uno de los más controvertidos fue UX Onodaza de Raúl Parrao, cuando lanzo globos con agua a los asistentes o cuando aventó condones y los jóvenes fueron más felices.

Se podrían enumerar tantas anécdotas, como algunas reacciones de emoción ante la danza cuestionadora de Andamio; de indignación por los desnudos que presentaba Barro Rojo; el asombro ante la Danza Cebra Danza Gay; el enojo ante UX Onodanza; la aceptación popular por Ballet Independiente de Flores Canelo; el azoro ante la estética de Ballet Nacional; el gozo por disfrutar de Ballet Teatro del espacio, por tan solo mencionar algunos.

Vivir la personalidad reacia de Guillermina Bravo, la distinción de Michael Descombey, la sencillez de Raúl Flores Canelo, cuando por ir a comprar un elote a la plaza del Carmen, ya no lo dejaban entrar al Teatro de la Paz y tenía que ultimar detalles de sus coreografías, solo se pudo vivir en el marco de este evento.

Podríamos recordar a tantos que ya no están aquí, por todo lo que dieron al FIDC, como Lila López, Raúl Gamboa, Flores Canelo, Luis Bruno Ruiz, Carlos Ocampo, Álvaro Muñoz de la Peña, pilares fundamentales, todos, de este Festival.

El FIDC, ha sido un parte aguas. Se convirtió en una madre prolífica que dio a luz más festivales a lo largo de la Republica Mexicana y el extranjero, hasta conjuntar la Red de Festivales que abarca gran parte de la Republica Mexicana.

Recordar los años del festival, es recordar multitudes, tumultos por entrar a los teatros; es ver al pueblo llenar los teatros, al taxista, al comerciante a familias enteras disfrutando de la danza contemporánea, de su danza.”

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