martes, 12 de junio de 2012

Ser humilde es vital para el baile.-Yaro


POR: Julieta Riveroll

Un accidente en motocicleta estuvo a punto de evitar que Yaroslav Villafuerte (Ciudad de México, 1988) participara en el reality show de danza contemporánea, donde el sábado obtuvo el primer lugar en la gala final celebrada en el Palacio de Bellas Artes.

"Justo una semana antes de entrar me luxé el hombro. Tuve una depresión bastante fuerte, pero al final tomé la decisión de ingresar al concurso", relató el bailarín ganador de Ópera Prima @elcolectivo, programa que transmitió el Canal 22.

Se valió de su experiencia, dijo, para no sólo sacar adelante el trabajo, sino para interpretar las obras dignamente y lo logró al hacerse merecedor de una beca por tres años con un monto mensual de 30 mil pesos.

A Yaro le faltó un año para graduarse como ejecutante en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes.

"La verdad es que me botaron de mi casa y anduve con muchos problemas personales. Conseguir dinero para pagar la renta y estudiar al mismo tiempo se me hizo bien complicado, sobre todo en una escuela de alto rendimiento. Ya en el último año dije 'amo a la danza, pero necesito comer'. No hubo alternativa, tuve que dejar la escuela".

Su primer oferta laboral consistió en repartir volantes en zancos, pero únicamente le pagaron la mitad de su sueldo porque se tardó una hora en aprender a caminar con los dos palos altos. Más tarde, se dedicó a ser modelo de artistas plásticos.

"Al principio uno no es muy escrupuloso respecto a los trabajos porque lo que uno quiere es ganarse unos pesitos", reconoció.

Como bailarín, Yaro también ha tenido una formación circense, por eso desde hace más de dos años forma parte de la compañía Humanicorp, que dirige Gerardo Hernández y que se ha especializado en danza aérea.

"Los de Humanicorp son como mi familia", aseguró el intérprete, quien tiene en mente crear su propia compañía, por lo que primero convocará a un grupo de amigos bailarines para montar una coreografía.

"La idea es empezar un proyecto en el que la danza sea el lenguaje predominante, pero me gustaría mezclarla con el circo, la arquitectura, las artes visuales y el hip hop".

La beca de Ópera Prima es el incentivo para poner en marcha esta iniciativa, admitió Yaro, aunque desde su punto de vista el mejor premio que recibió fue el conocer a grandes coreógrafos, como Thomas Steyaert, además de tener la oportunidad de hacer buenos amigos.

Y esbozó la razón por la que cree haber ganado: "Creo que un artista sin humildad no tiene nada con qué trabajar. Cuando eres humilde, te das la oportunidad de recibir lo que sea, de escuchar a tu cuerpo, de escuchar al escenario, a la música".

Apasionados de la danza

Apenas el martes pasado se lesionó la espalda y tuvo que hacer a un lado el dolor insoportable que sentía para darlo todo en la final del reality show de danza contemporánea. El esfuerzo de María Daniela González (Ciudad de México, 1991) se vio doblemente recompensado, pues no sólo consiguió el segundo lugar del concurso, sino que además se hizo merecedora al Premio del Público.

"Al final como artista lo que quieres es mover a la gente con tu trabajo. Este segundo premio fue muy gratificante para mí porque mi familia vive en Campeche y en las galas no mucha gente me venía a ver", confesó la bailarina.

Pese a que se graduó como maestra en danza clásica en Campeche y desde agosto de 2011 forma parte del cuerpo de baile del Ballet de Monterrey, donde ha interpretado el Lago de los Cisnes, Cascanueces, Giselle y Don Quijote, quiso probarse a sí misma que podía con otro lenguaje artístico, audicionó en Ópera Prima @elcolectivo, y se convenció de la libertad creativa del contemporáneo.

El tercer lugar fue para Eduardo Esquivel (Monterrey, 1990), quien llegó a la danza luego de abandonar la carrera de teatro. Con su beca costeará el viaje de dos compañeros a la Ciudad de México para que puedan ver en vivo la final del Premio INBA-UAM.

Ignacio Armando Pereda (Ensenada, 1983), un chico que al tiempo que descubría su homosexualidad reforzó su pasión por la danza contemporánea, a la que arribó luego de tomar clases de jazz y dejar la biología, obtuvo el cuarto lugar y con su premio estudiará actuación y estilismo.

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