Con ocurrencias y gesticulaciones en la obra Veintidós veintidós, Odín Dupeyrón y Mauricio Ochmann son capaces de provocar, durante una hora y 30 minutos, carcajadas y aplausos por parte de los espectadores reunidos en el Teatro del Centro Cultural Universitario Bicentenario, este 22 de Marzo a las 20:00 horas.
El par de actores que han tenido la fortuna de gran aceptación del público a esta puesta en escena, que en esencia, pretende un relato serio, ‘profundo’ e introspectivo de un hombre que se enfrentará a la muerte, con lo que tendrá que poner en la balanza todo aquello que ama y odia.
El relato arranca con Oscar Domínguez (Ochmann), en una recámara, cuando el reloj marca las 22:19 horas, mientras graba lo que aparentemente es un testimonio para las autoridades.
Oscar se encuentra al borde de la peor crisis existencial, lo que lo lleva a tomar una drástica decisión, al ingerir una sustancia tóxica un tanto peculiar para quitarse la vida: Bótox.
A partir de ese momento la obra sorprende al espectador, sobre todo, porque el sujeto comienza a narrar de forma disparatada las razones por las que desea abandonar el mundo.
Ingerida la sustancia, que se usa popularmente en operaciones estéticas, aparece como “caído del cielo” una especie de supervisor celestial (Dupeyrón), sicoanalista con tendencia a comportarse como interrogador de la policía, quien llevará a Oscar a confrontarse y a entender los mejores y peores momentos de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario