Este 1º de junio se cumplieron tres años que el maestro Julio Bocca es el director artístico del Ballet Nacional del Sodre. Desde la puesta en marcha de su gestión, se han llevado a cabo una serie hechos de gran repercusión nacional e internacional.
Entre los sucesos realizados en la gestión de Julio Bocca, es para destacar las audiciones internacionales anuales, la renovación del 60% del cuerpo de baile, nuevo régimen de funcionamiento y trabajo, conformación de agendas de compromisos artísticos a largo plazo y visita de coreógrafos y grandes bailarines extranjeros de fama mundial.
Estos tres años se han destacado además por una serie de mejoras a nivel edilicio y funcional, como la inauguración de instalaciones profesionales de standard internacional, un sostenido nivel de producción que incluye un repertorio de obras clásicas en versión integrales, el fomento de la creación coreográfica, una intensa inversión en imagen y comunicación, la implementación de políticas de patrocinio público y privado, localidades a precios populares, la instrumentación y desarrollo de un archivo y la ejecución de programas de extensión educativa e investigación.
El Ballet Nacional del Sodre -que en 2015 cumplirá los 80 años de su fundación- asistió con brillo a este tiempo de cambios y adaptaciones a nuevos entornos y desafíos, dedicación, ajustes y un proceso de aprendizaje en el que todos los integrantes se vieron involucrados.
Ha sido un tiempo de puestas a prueba y puestas en marcha de nuevas lógicas de trabajo, de nuevas metas artísticas y de gestión, y tiempo durante el cual se puso en contacto el arte con toda la ciudadanía.
A la misión del BNS de ser una compañía nacional dedicada a la producción profesional de espectáculos de danza clásica, moderna y contemporánea, tanto desde el punto de vista de conservación como de creación, se aplicó una visión actualizada y vigente de la práctica profesional tanto en el ritmo de producción como en el nivel de excelencia.
“La apuesta fue comunicar, salir de Montevideo, abarcar todo el país y cruzar fronteras hasta hace poco inaccesibles.
Estos tres años se han destacado además por una serie de mejoras a nivel edilicio y funcional, como la inauguración de instalaciones profesionales de standard internacional, un sostenido nivel de producción que incluye un repertorio de obras clásicas en versión integrales, el fomento de la creación coreográfica, una intensa inversión en imagen y comunicación, la implementación de políticas de patrocinio público y privado, localidades a precios populares, la instrumentación y desarrollo de un archivo y la ejecución de programas de extensión educativa e investigación.
El Ballet Nacional del Sodre -que en 2015 cumplirá los 80 años de su fundación- asistió con brillo a este tiempo de cambios y adaptaciones a nuevos entornos y desafíos, dedicación, ajustes y un proceso de aprendizaje en el que todos los integrantes se vieron involucrados.
Ha sido un tiempo de puestas a prueba y puestas en marcha de nuevas lógicas de trabajo, de nuevas metas artísticas y de gestión, y tiempo durante el cual se puso en contacto el arte con toda la ciudadanía.
A la misión del BNS de ser una compañía nacional dedicada a la producción profesional de espectáculos de danza clásica, moderna y contemporánea, tanto desde el punto de vista de conservación como de creación, se aplicó una visión actualizada y vigente de la práctica profesional tanto en el ritmo de producción como en el nivel de excelencia.
“La apuesta fue comunicar, salir de Montevideo, abarcar todo el país y cruzar fronteras hasta hace poco inaccesibles.
El BNS en números: 300.292 espectadores, 237 funciones, 22 obras, 4 audiciones internacionales, 66 bailarines profesionales en la compañía, el equipo artístico: 1 director artístico y 4 integrantes, el equipo de gestión: 1 gerente y 6 integrantes”, aseguraron los directivos del Ballet del Sodre.
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