In Memoriam, Eduardo López Lemus
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Un tendedero de ropa, ropa en el suelo, sillas y por ahí dejarse escuchar algo de música a pesar del constante barrullo y el contundente ruido producidos por los carros, camiones urbanos que pasan en su lugar de trabajo, son el punto de partida para entrar a este intrincado mundo propuesto desde la danza-teatro por Asheville Contemporary Dance Theater bajo la dirección de Susan & Giles Collard.
Al ofrecer la versión final del trabajo "The decent womans of the 58 Street" ( las mujeres decentes de la calle 58), en donde Collard retoma estas historias para llevarlas al escenario a través del hecho dancístico-teatral a partir de una exposición del antropólogo danés, Christian Ramussenn en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán(Macay) quien se dio a la tarea de entrevistar a 22 sexo servidoras que trabajan en esta céntrica calle de Mérida.
Una propuesta que explora y destaca los tópicos mas importantes de esta zona de realidad en esta capital yucateca.
En donde Collard a través de las voces de Serafina y su replicante, una joven mujer son el hilo conductor de estas 11 viñetas escénicas apela por refrendar la intimidad, la dignidad de estas mujeres y renegar sutilmente de esta obsoleta inmoralidad.
Sin desestimar las premisas que le dan cierto valor a esta pieza son: el conseguir una mejor vida a pesar de todas las restricciones que les convergen, el auto-cuidarse ellas mismas y a sus hijos y desarrollar mas allá de la camaradería, es decir, la solidaridad.
Una obra creada originalmente para espacios pequeños que permite no solo generar esta intimidad sino también hacer partícipes de estas emociones, sensaciones, entre el bailarín/actor y el público.
A pesar de ser presentado tanto en un escenario formal como es el Teatro Armando Manzanero y posteriormente en el espacio, el Centro Cultural- casa- Imagine y mas en Motul, se sintió mas esta cercanía y funcionalidad en este segundo espacio.
En donde se conjugó y se hizo participe del ser parte de estos rincones tanto en su cotidianidad como su intimidad, su calidez y su pasión por citar algunos, además del acierto de darle sentido a lugares comunes y ser participes de ellos con tal sutileza a pesar de la fragilidad y vulnerabilidad del cuerpo a través de la fisicalidad y dinamismo de este cuerpo de bailarinas que integran esta agrupación dancística sin fines de lucro.
Aun cuando no existe una intención de profundizar, se logra percibir bajo estos afortunados visos-perspectivas- de como viven y logran recrear la sustancialidad de estas historias de vida, ejemplos de ello son el lavado constante, como esta gracia de limpieza corporal y de purificación, aunado al refrendar este halito de la anhelo y pureza: dualidad cenicienta-esperanza.
Una obra creada originalmente para espacios pequeños que permite no solo generar esta intimidad sino también hacer partícipes de estas emociones, sensaciones, entre el bailarín/actor y el público.
A pesar de ser presentado tanto en un escenario formal como es el Teatro Armando Manzanero y posteriormente en el espacio, el Centro Cultural- casa- Imagine y mas en Motul, se sintió mas esta cercanía y funcionalidad en este segundo espacio.
En donde se conjugó y se hizo participe del ser parte de estos rincones tanto en su cotidianidad como su intimidad, su calidez y su pasión por citar algunos, además del acierto de darle sentido a lugares comunes y ser participes de ellos con tal sutileza a pesar de la fragilidad y vulnerabilidad del cuerpo a través de la fisicalidad y dinamismo de este cuerpo de bailarinas que integran esta agrupación dancística sin fines de lucro.
Aun cuando no existe una intención de profundizar, se logra percibir bajo estos afortunados visos-perspectivas- de como viven y logran recrear la sustancialidad de estas historias de vida, ejemplos de ello son el lavado constante, como esta gracia de limpieza corporal y de purificación, aunado al refrendar este halito de la anhelo y pureza: dualidad cenicienta-esperanza.
A pesar que se anclan en este ejercicio dancístico en la fisicalidad y la teatralidad, se nota una dramaturgia apenas sostenible gracias a la textualidad a pesar de la escueta libertad de improvisación para incidir en abrir las posibilidades no solo de exploración de las necesidades y capacidades interpretativas, sino de la prestancia y arrojo en esta obra.
Con un gran aplauso de los motulense que reconocieron tanto el trabajo de esta institución dancística como la coreografía "Wonderfull...we need to talk" de la coreógrafa Susan Collard e interpretada por Karla Graciella Torres. Un sentido agradecimiento y fraternidad a través del movimiento hecho danza al amigo y maestro, Eduardo López Lemus.
Al término de la obra, se realizo este exitosa dinámica del conversatorio entre los creadores y el público, donde tanto los coreógrafos como los motulenses compartieron sus comentarios entorno a esta obra y de esta manera enriqueció su lectura de la misma.
O como puntualmente lo comento Gill Collard. "Es una obra que me ha cambiado la vida".
Posteriormente recibieron tanto Susan como Gill de mano de los directores de esta institución cultural el reconocimiento y el agradecimiento por compartir esta tema a través de la danza a los motulenses ante una buena respuesta de convocatoria a este tipo de obras.
Todo dentro del marco de esta XIX edición del Festival Nacional e Internacional de danza contemporánea Oc´-Ohtic-lo bailamos, lo danzamos-.
Con un gran aplauso de los motulense que reconocieron tanto el trabajo de esta institución dancística como la coreografía "Wonderfull...we need to talk" de la coreógrafa Susan Collard e interpretada por Karla Graciella Torres. Un sentido agradecimiento y fraternidad a través del movimiento hecho danza al amigo y maestro, Eduardo López Lemus.
Al término de la obra, se realizo este exitosa dinámica del conversatorio entre los creadores y el público, donde tanto los coreógrafos como los motulenses compartieron sus comentarios entorno a esta obra y de esta manera enriqueció su lectura de la misma.
O como puntualmente lo comento Gill Collard. "Es una obra que me ha cambiado la vida".
Posteriormente recibieron tanto Susan como Gill de mano de los directores de esta institución cultural el reconocimiento y el agradecimiento por compartir esta tema a través de la danza a los motulenses ante una buena respuesta de convocatoria a este tipo de obras.
Todo dentro del marco de esta XIX edición del Festival Nacional e Internacional de danza contemporánea Oc´-Ohtic-lo bailamos, lo danzamos-.
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