viernes, 3 de enero de 2014

YA LO PASADO, BAILADO...


"Parece que todos hacemos las cosas sólo para un momento determinado, y que jamás volvemos a hacerlas; jamás".    Virginia Wolf
El tiempo y la distancia vistos como algo relativo, avanzan todo el tiempo, no tienen ni un sólo instante de reposo, cansancio, debilidad, quietud o calma. Así han transcurrido 365 dí­as de trabajo, de seguir caminando, bailando, volando...
 
Está a punto de terminar un año que sin duda transitó entre funciones, festivales, concursos, performances, clases, cursos, talleres, ensayos y demás actividades en la danza mexicana.
 
Sin duda uno de los acontecimientos más relevantes de este año que está por termina fue el fallecimiento de la bailarina, coreógrafa y maestra Guillermina Bravo, quien fundó el Ballet Nacional de México así­ como el Centro Nacional de Danza Contemporánea en Querétaro, además de marcar el inicio de una transformación en la danza a nivel nacional.
 
Entre los lamentables fallecimientos se encuentran el de Eduardo López Lemus, artista plástico y coreógrafo, así­ como Roberto Robles, bailarí­n y maestro de danza y Armando Garcí­a, actor y director de escena. También entró en labores Cuauhtémoc Nájera como cabeza de la Coordinación Nacional de Danza del INBA; surgió EPRODANZA, un interesante impulso para la creación de proyectos.
 
Por desgracia este año no hubo emisión del Premio INBA UAM y se proyectó como un Encuentro Nacional de Danza para el 2014 en Guadalajara, del mismo modo, se dio a conocer la segunda generación del Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC) y la Danza UNAM cumplió 10 años de nacimiento.
 
Ha sido un año lleno de danza, de trabajo y emociones que sin duda hemos ido sembrando y que poco a poco cosecharemos. Es importante seguir dí­a a dí­a, la danza como el tiempo no se detiene, es con nuestro compromiso y responsabilidad que la transformaremos y nos transformaremos con ella. Sigamos buscando en la danza lo que queremos encontrar en nosotros mismos.
Quiero bailar cuando mi piel esté arrugada y ya nadie reconozca mi cuerpo. Que mi esencia sea mi presencia y en el monstruo aterrador de la escena mis pasos sean más fuertes que mis gritos...
*Agradecimiento especial a la maestra Rocí­o Barraza y al coreógrafo Mauricio Nava por su colaboración para la recopilación de estos datos.
 
 
 

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