Por: Roberto A. Valenciano Capín
Ahora le tocó el turno de desentrañar y a la vez abordar otro de estas temáticas que convergen a los pecados capitales: La soberbia desde la perspectiva del director y actor de teatro Caín Coronado, a partir de esta serie de ejercicios teatrales que han tenido la particularidad de ser en escaparates comerciales en nuestro Centro histórico.
En la esquina que converge Comonfort y 5 de Mayo en el pleno corazón del centro histórico potosino, fue el let motiv para emprender este tratamiento escénico titulado "Favor de no alimentar a los actores".
Como preámbulo, a la mayoría de los asistentes que hay que destacar mas se congregan y forman parte de estos ejercicios escénicos, así como la reflexión y contribuir con el pensar en el teatro como un ente vivo que puede ofrecernos nuevos discursos.
Una dinámica que da la bienvenida una bolsa de palomitas que en su parte trasera traía una serie de instrucciones para actuar en caso de soberbia.
Un segundo piso es donde se desarrolla la mayoría de este ejercicio o retrato de este instinto o pecado a través de la puntualidad del ser creativo, en este caso el desnudar a este reyno de los actores.
Una dinámica que da la bienvenida una bolsa de palomitas que en su parte trasera traía una serie de instrucciones para actuar en caso de soberbia.
Un segundo piso es donde se desarrolla la mayoría de este ejercicio o retrato de este instinto o pecado a través de la puntualidad del ser creativo, en este caso el desnudar a este reyno de los actores.
Con esta fusión de coreografías que en momentos fue divertida y sin olvidar su tinte de sarcasmo, aunado a movimientos corporales, actitudes retadoras y guasonas a través de estas máscaras-disfraces de este animal felino- de sus interpretes: Mauricio Gerling, Carlos Luque y Osvaldo Oviedo en una especie de jaula, en donde se copta o mas bien se desnuda sin cortapisas bajo esta esencia misma al actor en su propio hecho escénico.
Un visaje a esa violencia a flor de piel para ser decantada en una serie de la sutileza de anécdotas o enunciados precisos que contribuyen a darle sentido en su propia coherencia dramatúrgica, pulso y poner en rayos x del actor.
"Bienvenidos a este mundo de la soberbia, bienvenidos al mundo de los actores" y una risa se vuelve soez, penetrante y cautivante.
O como apunta Coronado en donde su trabajo fluye mas por el teatro fisico, si se sienten ofendidos es un ataque a su soberbia .
Sin que mediara siquiera un guiño, Caín Coronado lo aborda puntualmente y hasta en cierta forma maquinalmente desde una perspectiva congrega lo lúdico, lo ácido y la infalible autocritica, siempre bajo la pulsación y precisión escénica a pesar de comentarnos que a pesar de romper con su confort de trabajar en los espacios teatrales, "me gusta la magia del teatro y me gusta al revés, romper con la magia del teatro para meterlo, de entrada si fue como un reto y como me salgo y puedo un poco trabajar y decir algo a partir de que me estoy saliendo".
Quien asevera que a pesar que de los pecados fueron por sorteos, piensa que algunos nos cayo como anillo al dedo, como fue en su caso y decir: ¡Puta de que me vieron la cara y, justo a partir de esto quise trabajar como desde ahí, para mí era muy clara la soberbia del director, del artista y por eso todo el tiempo todo lo que tiene diálogo tiene que ver con eso, como nos soberbiamos y como de repente no veo mis errores; yo soy el gurú del teatro potosino y uno de los retos era ver hasta donde la gente podía ofenderse con eso".
De ahí ir descubriendo junto con los actores estos matices inesperados, sutilezas, tensiones y emociones que causan desde la incomodidad hasta esa risa cómplice.
Sin más ser invitados a ser parte de este reyno encapsulados como acabaron estos personajes y con ese claro mensaje escrito con parsimonia por Osvaldo Oviedo. "La soberbia esta aquí" y apuntar e invitar al publico a ser parte de este mundo planteado por Coronado y sus actores/bailarines.
Un visaje a esa violencia a flor de piel para ser decantada en una serie de la sutileza de anécdotas o enunciados precisos que contribuyen a darle sentido en su propia coherencia dramatúrgica, pulso y poner en rayos x del actor.
"Bienvenidos a este mundo de la soberbia, bienvenidos al mundo de los actores" y una risa se vuelve soez, penetrante y cautivante.
O como apunta Coronado en donde su trabajo fluye mas por el teatro fisico, si se sienten ofendidos es un ataque a su soberbia .
Sin que mediara siquiera un guiño, Caín Coronado lo aborda puntualmente y hasta en cierta forma maquinalmente desde una perspectiva congrega lo lúdico, lo ácido y la infalible autocritica, siempre bajo la pulsación y precisión escénica a pesar de comentarnos que a pesar de romper con su confort de trabajar en los espacios teatrales, "me gusta la magia del teatro y me gusta al revés, romper con la magia del teatro para meterlo, de entrada si fue como un reto y como me salgo y puedo un poco trabajar y decir algo a partir de que me estoy saliendo".
Quien asevera que a pesar que de los pecados fueron por sorteos, piensa que algunos nos cayo como anillo al dedo, como fue en su caso y decir: ¡Puta de que me vieron la cara y, justo a partir de esto quise trabajar como desde ahí, para mí era muy clara la soberbia del director, del artista y por eso todo el tiempo todo lo que tiene diálogo tiene que ver con eso, como nos soberbiamos y como de repente no veo mis errores; yo soy el gurú del teatro potosino y uno de los retos era ver hasta donde la gente podía ofenderse con eso".
De ahí ir descubriendo junto con los actores estos matices inesperados, sutilezas, tensiones y emociones que causan desde la incomodidad hasta esa risa cómplice.
Sin más ser invitados a ser parte de este reyno encapsulados como acabaron estos personajes y con ese claro mensaje escrito con parsimonia por Osvaldo Oviedo. "La soberbia esta aquí" y apuntar e invitar al publico a ser parte de este mundo planteado por Coronado y sus actores/bailarines.
No sin antes poner unos anuncios alusivos y puntuales. ¡Prohibido aplaudir!.
O, ¿Cómo no ver aquello que esta enfrente de nosotros?.
Para llegar su director Caín Coronado y así cerrar al bajar la cortina de este mundo expuesto de este pecado capital, la soberbia.
Para llegar su director Caín Coronado y así cerrar al bajar la cortina de este mundo expuesto de este pecado capital, la soberbia.
Se les hace una cordial invitación a ser parte de este cuarto ejercicio que abordara el tema de la ira, estén pendientes por el Facebook de Laboratorio Pecado Original.
El Laboratorio Pecado Original es un colectivo de siete creadores potosinos desde la visión de jóvenes creadores potosinos: Dinorah Medina, Iliana García, Caín Coronado, Víctor Cuellar, Víctor Villasana, Jorge Nesme y Andrés Torres fueron convocados al proyecto, quienes destacan por su trayectoria y logros individuales en el medio artístico de San Luis Potosí.
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