Por: Jesús Alejo Santiago
En una carta a su hermana Rosaura Revueltas, José le confesaba: “Mi anhelo ferviente es dirigir de cualquier modo que sea… Estoy dispuesto a dirigir cualquier película, claro dentro de un mínimo de decoro profesional y moral, porque lo importante es hacer la primera, para después poderse uno lanzar por su propio camino…”.
Los números en torno a sus adaptaciones cinematográficas llevadas a la pantalla varían, pero se coincide en que fue alrededor de 25, y 30 guiones más que no llegaron a filmarse; sin embargo, el deseo recurrente de José Revueltas era dirigir, incluso en un revista especializada —Cinema Reporter, hacia 1958— se daba cuenta de que “el argumentista y escritor, está preparando una película experimental que dirigirá, y que será filmada en el mes de agosto, en Nayarit, con argumento de él mismo, titulado Rayito de oro, con artistas experimentales”.
De esa película no se tiene nada, aunque con motivo de los homenajes al periodista, ensayista, guionista y adaptador cinematográfico, en la Filmoteca de la UNAM se acaba de encontrar un primer rollo de 35mm del rodaje de Cuánta será la obscuridad, “una película que ni Revueltas ni Álvarez Bravo decidieron terminar. Ignoramos si existen más rollos, así como los detalles concretos de tal decisión”, escribe Albino Álvarez, subdirector de Rescate y Restauración para el número noviembre-diciembre de la Revista Toma.
Los estudiosos de la vida y la obra de José Revueltas, como Philippe Cheron y Evodio Escalante, tenían noticia de una película dirigida por el escritor, pero suponían que se había perdido con el incendio en la antigua Cineteca Nacional, en marzo de 1982.
Recuerda Evodio Escalante que por consejo de Carlos Monsiváis, José Revueltas y los herederos de Manuel Álvarez Bravo decidieron poner bajo resguardo de la Cineteca esos rollos, apenas unas semanas antes de que sucediera la conflagración en el espacio, por lo que se pensaba que todo había desaparecido.
“Es un rollo, no es la película completa. Se trata de un guión basado en uno de sus cuentos, “Cuánta será la oscuridad”, protagonizada por su hermana, la actriz Rosaura Revueltas, además de filmada por su gran amigo Manuel Álvarez Bravo”, asegura el crítico, quien está convencido de que la pasión de José Revueltas por el séptimo arte tenía mucho que ver con la idea de que se trataba del gran descubrimiento del siglo XX: Revueltas sabía que el cine, por su capacidad de penetración, era el arte del siglo XX por excelencia”.
La Filmoteca de la UNAM, presentará mañana el programa de actividades conmemorativas por el centenario del natalicio de José Revueltas, así como la noticia del hallazgo de la única película dirigida por el autor de El apando, en 1945.
Vigencia del creador
De acuerdo con la investigadora Sonia Adriana Peña, la obra de José Revueltas es totalmente vigente y pone como ejemplo la escritura y publicación de El apando, que desde aquella época ya hablaba del tráfico de drogas en la cárcel, de dar dinero para obtener todo, incluso “dice que es una pequeña cárcel que refleja la cárcel de afuera, habla de cosas que después escandalizarían a la gente y él ya las estaba diciendo en el 68.
“En Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, esa crítica a la izquierda, es como si Revueltas viera a la izquierda actual, dividida y con tribus y todo, no sé qué pensaría. Si vigencia es total.”
En ello coincide Edith Negrín, catedrática e investigadora de la UNAM, si bien asegura que más allá de la problemática de los partidos o las ideologías, los problemas sociales, las desigualdades y las injusticias sobre las que escribía siguen existiendo, a lo que habría que sumar su gran enseñanza de vida: “Cuando hablamos de teoría y praxis, a lo mejor nos referimos a términos muy gastados, pero para él eran vitales. Todo el tiempo entendió la realidad a través de conceptos, de análisis, de reflexiones y todo el tiempo actuó.
“José Emilio Pacheco dice que es el más teórico de los escritores mexicanos, pero también el que hizo más activismo político. No quisiera que se quedara uno con la idea de que era un ser perfecto y coherente: Revueltas era un hombre de grandes contradicciones, grandes desgarramientos y paradojas, pero que todo el tiempo estaba revisándose a sí mismo”, concluye la investigadora.
Obra para tiempos difíciles
Evodio Escalante no apuesta a la reflexión sobre cómo se lee en la actualidad a José Revueltas, de lo que sí está seguro es que se trata de un escritor que ha sido y seguirá siendo para tiempos difíciles, “por su talante crítico, por su visión amarga de la realidad mexicana.
“Supongo que el actual clima político de México va a propiciar que nueva gente se acerque a leer a Revueltas, pues a fin de cuentas es un inconforme, un crítico de la realidad. Justamente una de las cosas que maravillan de José Revueltas es la extraordinaria congruencia de su vida con su obra; es el caso de un escritor totalmente entregado a sus convicciones y que no tiene cosa que le pisen: él estaba dedicado a la literatura y a la revolución, esa fue su obsesión de toda la vida”.
En un balance que hace el autor del libro José Revueltas: una literatura “del lado moridor”, entre los 10 mejores escritores del siglo XX mexicano habría que considerar a Revueltas: un novelista de una enorme talla, un poeta del lenguaje, “porque su prosa, que algunos juzgan un poco descuidada o desmadejada, en realidad es una prosa escrita con una intención artística: logra Revueltas el prodigio de con dos o tres renglones crearte un temple, un estado de ánimo, una narrativa”.
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