Por: Manuel Lino
Reunidos en la ciudad de Veracruz, empresarios provenientes de 16 estados de la República propusieron en el segundo foro Empresas Culturales y Creativas la creación de una asociación que represente a este tipo de empresas, propuesta del cineasta y publicista Jaime Jamaica.
En la reunión, organizada por el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu) y el Instituto Veracruzano de la Cultura, titulares de 25 empresas participaron en seminarios y conferencias del miércoles 15 al sábado 18 de julio en los que compartieron experiencias, procesos, dudas y reflexiones en torno a las diversas prácticas de su ramo.
En sus pláticas, los empresarios y emprendedores dieron cuenta, bajo el tema de la reunión “¿Qué hacer para crecer?”, de las principales carencias y necesidades de las empresas del sector, así como de las oportunidades y metas que vislumbran, y propusieron formar una asociación gremial diversa e incluyente a nivel nacional como un instrumento que les permitirá alcanzarlas.
Entre las 25 empresas representadas hubo una amplia variabilidad, incluso algunas que tradicionalmente no se han considerado como empresas culturales, ni siquiera por sus propios empresarios, sea porque no creen tener verdaderas empresas o porque no creen ser culturales.
Así, hubo empresas de tradicional vocación cultural o artística, como Librería Catarina Marina, de Cuernavaca, Morelos, y Teatro Nazas, de Torreón, Coahuila, junto con las empresas como Aromas de Colima, de perfumería, y The GreenSquids de temas agrícolas y que podría también clasificarse como empresa social.
Hubo también proyectos diversos como el foro Kinoki, de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que alberga desde cine hasta exposiciones, talleres de diversas disciplinas, proyecciones en comunidades rurales y venta de té; muy especializados y tradicionales, como Uriarte Talavera, de Puebla, y difíciles de definir por novedosos como MetaData del Distrito Federal, que hace gestión del conocimiento.
Cabe añadir, en este caso, que a pesar de sus obvias divergencias, en estas tres empresas hay un alto grado de innovación.
En cuanto al financiamiento también hubo un amplio espectro, desde la galería de arte Tiro al Blanco de Guadalajara, Jalisco, que depende de sus socios y sus ventas; la parauniversitaria Espectáculo Jarocho-FEUVAC, de Xalapa, que se gestó en la Universidad Veracruzana, hasta Idea Morada, colectivo teatral del puerto de Veracruz que depende sobre todo de ganar concursos para obtener recursos. Y esto por mencionar sólo a algunas.
Carencias y necesidades
A pesar de la amplia diversidad de sus empresas, los empresarios encontraron numerosos puntos de coincidencia, además de aquellos que, como los procedimientos y estrategias, les son de “uso cotidiano”.
Destacaron algunos como la necesidad de tener mejor comunicación entre ellos y con la sociedad a través de la prensa especializada (tanto en empresas como en cultura), o la urgencia de una mayor profesionalización en el sector, sobre todo en las capacidades y competencias empresariales, jurídicas y administrativas y de la formación de públicos.
Se comentó también la importancia de transitar hacia una menor dependencia del estado y mayor del capital privado y de los públicos, y de la importancia de tener fuerza y representatividad políticas, pues el sector es muy poco atendido por las legislaciones y las políticas públicas tanto federales como locales.
Estas necesidades, coincidieron los empresarios, pueden empezar a cubrirse con una asociación que los integre y represente.
“Vendemos imaginación y emoción, vendemos significados”, dijo en el cierre de la reunión Jaime Jamaica, publicista y cineasta de JICA producciones, quien propuso la idea de formar la asociación. Idea a la que se adhirieron los presentes, empresarios guiados y motivados, cierto, por su “amor al arte”, pero que saben que eso no basta para mantenerlos ni para sostener funcionando y produciendo a sus empresas.
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