Una loable puesta de " las bodas de Figaro ” en el Coloso de Villerías

                
                                 Fotografías : Cortesía de Juan José Campos



Por : Roberto A. Valenciano Capín 


Considerada como una obra maestra absoluta del género lírico, gracias a su riqueza y brillantez,  fue puesta en escena la ópera Bufa “Le nozze di Figaro” o “Las bodas de Figaro”. de W. A. Mozart, dentro de este segundo Festival de Ópera San Luis Potosí, al tener como escenario el Teatro de la Paz.

Una ópera sustentada en el libreto de Lorenzo da Ponte basado en la comedia de Pierre de Beaumarchais, Les noces de Figaro (1784), la cual es trazada en cuatro actos. 

Un argumento que nos narra la historia del Conde de Almaviva quien, a pesar de ser casado, no dejaba de tratar de seducir a integrantes femeninos de su servidumbre, entre los que se encontraba Susana, prometida en casamiento a Fígaro. Por su parte, el page Cherubino, un jovencito enamorado de la Condesa de Almaviva, no cesaba de hacer de las suyas para conquistarla. 

En donde las bodas de Fígaro pone en juego las fuerzas del amor (la Condesa), del abolengo (el Conde) y del sentido común (Fígaro). Sin embargo, el motor de todo y el alma de la fiesta es la incombustible Susana. Su inteligencia le permitirá huir de la humillación y le granjearán las bodas con Fígaro.

Es de destacar que un público que se dio cita al Coloso de Villerías, fue testigo de las premisas de esta segunda edición de este festival de ópera como es la de motivar el desarrollo artístico y profesional de jóvenes  cantantes de ópera a nivel internacional,  aunado en el promover el conocimiento e interés por la ópera.

A partir de lo anterior, un gran acierto de los interpretes-alumnos en cuanto a su interpretación, al  lograr este acento y esencia de la obra demarcada por Mozart, aunado a estos momentos tanto cómicos como sublimes que inquirieron en un espontáneo aplauso del público.

Siendo el infortunio, el volúmenes de sus voces, en donde se volvían en momentos ininteligibles y por tanto, se perdía en disfrutar no solo la genialidad musical, sino estos juegos vocales que caracterizan a este genio alemán.

Eso si,  una encantadora, vivaz y lúcida Susana, interpretada por la soprano Elizabeth Rodríguez Berrios, una carismática, divertida y quien se llevo la noche, fue el Cherubino, gracias a la interpretación de la mezzosoprano Kysthel  Hernández, la cálidez tanto de su voz como intepretación de la Condesa Rosina, en la voz de Cynthia Toscano. Sin hacer dejo de Fígaro, en la voz del barítono Luis Sánchez Briones, como de Don Bartolo- bajo, Aldo Arenas Maqueda-; - Don Basilio,  interpretado por el tenor Ángel Paulino Galindo Silvas, Marcelina por la soprano Montserrat Rodríguez, Doña Barbarina  por la soprano Tania Solis, Don Curzio  por el tenor Francisco Manuel Riveros Cruz y Antonio, interpretado por el bajo Clemente Rivera, además del coro bajo la dirección del Mtro.  Arturo Chávez.

Una orquesta multinacional, integrada por músicos de la Southern Arizona Symphony  Orchestra,  Orquesta Sinfónica do Rio Grande do Norte, músicos mexicanos y ucranianos, al ofrecer una musicalidad muy precisa a pesar de ir de menos a mas, bajo la batuta del Mtro. Linus Lerner.

Así como una resuelta escenografía, la cual demarca con suma claridad en cuanto esta espacialidad como de marcar con puntualidad cada escena,  al conjugarse esta fusión de lo tradicional y lo contemporáneo, gracias a la responsabilidad del Mtro. Arturo Rodríguez, así como agradecer la prontitud en cuanto a resolución de entre escenas, dándole esta agilidad.

De esta manera, se festejan y de que forma los veinte años de trabajo en la dirección escénica del Mtro. Arturo Rodríguez.


Una buena retribución para los potosinos, al poder ir generando un gusto a fin a este arte escénico como es la ópera.