Por: Roberto A. Valenciano Capín
Con motivo de los 145 años del natalicio del compositor, músico y científico Julián Carrillo, el investigador Gustavo Alfonso Galván Cáceres impartió una interesante conferencia "Aproximaciones históricas, artísticas y estéticas entorno a la obra de Julián Carrillo" en el Centro Cultural Julián Carrillo SLP.
Esta conferencia se desarrolla como parte de un Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, de cual Gustavo Alfonso
Un buen acercamiento a la obra del originario de Ahualulco del Sonido 13, en donde el conferenciante la sustentó en tres partes: Análisis histórico de la obra de Julián Carrillo, Análisis musical de una de sus obra- Concertino en tercios de tono y así como habló de su proyecto Rescate de la obra inédita de Julián Carrillo, así como la ejecución de dos de sus obras.
Destaca Galván Cáceres el hecho de que este compositor haya nacido en Ahualulco, es justamente eso, "el alejamiento que tenía en su infancia de la música y como ese alejamiento posteriormente influiría de alguna manera en su reflexión en su creación musical".
No es hasta 1922 cuando surge esta controversia entorno a lo que es el sonido 13, ya que un periódico francés que llega a México, menciona que ya era hora de buscar los cuartos de tonos, ya que se estaban agotando los recursos para la composición musical dentro del sistema temperado de los doce sonidos.
A partir de cual el mismo Carrillo cuenta que en una clase de acústica en 1895, había hecho un experimento en donde había descubierto ya los dieciseisavos de tono, al dividir las cuerdas de su violín. Pero aún así le permite justificar a Julián Carrillo la nueva obra que haría.
A pesar de ser un gran maestro y decantarse su gran influencia compositiva en el romanticismo germano, al quedar reflejo este momento creativo en su segunda Sinfonía.
Aun así, causó controversia en algunos compositores en relación al sonido 13, en donde se dice que Carrillo buscaba legimitizarse en la industria cultural postrevolucionaria, la cual buscaba un nacionalismo, aun así, Carrillo tiene que subsistir y seguir siendo parte importante de la industria cultural mexicana; y es por eso que se cree que empieza llamando al Sonido 13 como revolución musical del Sonido 13.
Respecto al sonido 13, el ponente destaca que desde un punto de vista musicológico no llega a ser una teoría de música, como tal, sin embargo, desde el punto de vista científico y aunado un poco al método científico algunos autores defienden que si tiene el grado de una teoría, como lo plantea José Martínez, en contraposición al mismo se encuentra Juan Sebastián Lach como Samuel Larson.
De hay esta reflexión del mismo Julián Carrillo: "Porque si la música es el arte del sonido, porque solo estamos limitado a doce sonidos".
Galván Cázares menciona que es posible que "Carrillo al ser un personaje nacido en un pequeño pueblo de Ahualulco, como ser un personaje de escasos recursos, de alguna manera se autoconvenció de que él estaba destinado a la grandeza.
"Si vemos a Carrillo siempre era gran admirador de los grandes autores, como Wagner, Bach, Beethoven, Debussy. Y él de alguna forma estaba convencido de que estaba destinado a la grandeza, y por eso su inquietud de dejar algo trascendental más allá de su música, sino algo más trascendental mediante la transición en esta vida".
El ponente precisa que a pesar de que la música interválica propone una nueva estética musical, desafortunadamente no logró ser una corriente tan reconocida, como lo fue el serialismo, la música atonal o la música dodecafónica.
De hay que para Galván Cáceres, la música interválica que tiene una mayor contundencia compositiva es la que hace a partir de los años 50´s y al final de su vida, "de hecho, también en los años cuarenta compone mucha música atonal y mucha música modal que también es bastante interesante".
En este sentido Galván Cázares aboga por esta desmitificación de Julián Carrillo, "hay que empezar a desmitificarlo, empezar a ser críticos con el nuevo Julián Carrillo, sobre todo con la música interválica. Porque al empezar a ser críticos empezamos a entenderlo".
Eso si, aboga por esta desmitificación de Julián Carrillo, ya que "hay que empezar a ser críticos sobre todo con la música interválica. Porque al empezar a ser críticos, lo empezaremos a entenderlo".
Hacía el término de la conferencia el ponente puntualizó que a veces somos un poco injustos tanto en el gremio artístico musical con los artistas, ya que una vez que están muertos, rescatamos solo lo que nos gusta de ellos y, "pienso que Carrillo era su deseo de que se pudiera rescatar y se pudiera escuchar toda su música, no solo su música tonal y su música interválica, creo que su música modal es bastante importante y olvidada".
Como en su momento lo apunta el también compositor, cronista y director de música, José Antonio Alcaraz. "Julián Carrillo no pertenece a aquellos a quien se les haya hecho justicia, felizmente sigue siendo una entidad viva al producirle la polémica alrededor de su figura".
Para después de una exhaustiva y puntual explicación de la obra musical de Carrillo, en primera instancia, el guitarrista Juan Sebastián Castro, interpretó el -Estudio V para guitarra de 4os de tono (A media noche oriental, 1931), con una guitarra en cuarto de tonos, creada por Gustavo Galván Cacéres.
Por cierto, comentó el maestro y guitarrista Juan Sebastián Castro, ser su primer acercamiento a la obra guitarrística de Julián Carrillo.
Posteriormente se interpretó el -Preludio No. 1 para piano. (Escala 0 1 3 4 7 8 9 0, altura 7 8 10 11 2 3 4 7, 1964), por el Mtro. Uriel Antonio Luna Herrera.
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