Por: Roberto A. Valenciano Capín
Bajo la premisa " somos una orquesta" se unió el talento de las Orquesta de cámara y coros tanto de la Escuela Estatal de Iniciación Musical " Julián Carrillo" y Fundación León, A.C.
En este primer trabajo conjunto que congregó a 185 jóvenes que no solo hicieron vibrar la Basílica Metropolitana de la Santísima Madre de la Luz, sino a este público que se dio en muy buena asistencia.
Al ofrecer en esta noche esta versión final de la Misa No. 2 en sol mayor de Frank Schubert, el cual compartieron la batuta del Mtro. Moisés Mata Piña, con las Kyrie-, -Gloria-, - Credo- y en su dirección el Mtro. Julio de Santiago dirigió el - Sanctus-, -Benedictus- y - Agnus dei-
Un asombrado, agradecido Mtro. Mata Piña que se vio reflejado en los primeros acordes de esta monumental orquesta y coro, al compartir una selección de este potente Requiem de Mozart, por cierto, la última misa escrita por Mozart:- Intronto y -Lacrimosa-.
En beneficio y respeto del concierto mismo, por su extensión del mismo, no fue posible la intervención destinada para la EEIM Julián Carrillo.
De esta manera, se confirma que hacer música juntos fue una experiencia inolvidable, como este gran compromiso social y cultural que conlleva este beneficio de los niños y jóvenes, al realizarlos con esta total entrega, como también con esta pasión tan grande que se contagia.
El Mtro. Mata Piña comenta que fue una excelente experiencia, " fue algo maravilloso estar en esta catedral basílica que es un espacio maravilloso y con estos invitados tan especiales, los chicos de San Luis que cantan y tocan maravillosamente".
"Pensar que la música nos hermana y siendo chicos que están muy lejos pero tan cerca del corazón, pero es la fuerza del amor a la música y estas ganas de poder sobresalir haciendo este bello arte".
En cuanto a esta selección de obras compartidas en esta noche comenta, " La verdad es que toda la música sacra es que Mozart tiene mucha energía y lo hemos visto desde los ensayos, los niños aman y quieren ver Mozart, y acá todos los estudiantes piden que hay que hacer Mozart; además de la energía que transmite a la gente".
En cuanto a la obra de Schubert, la describe como "una obra hermosa, maravillosa, especialmente con una sonoridad muy linda y que a los chicos les encanta, por consiguiente, los chicos van cambiando su estética, van cambiando su vida, su cultura y es una experiencia en donde vamos a apostar por hacer en lo posible este tipo de obra. Ya que creo que a la gente le gusta mucho esta música y los queremos acostumbrar a este tipo de música, que sigan viniendo, que les encanté y que no dejen de estar con nosotros".
"Estamos apostando a que los niños que estén cantando y tocando inviten a otros niños a que sean más niños que entren a los conciertos, para que así sean más gente que pasen de este lado y sean menos menores que estén en la violencia en las calles o en esta posición de riesgo".
Se agradece la conjunción del talentos de los chicos, maestros, madres y padres de familia, directores. Un proyecto que surge a iniciativa de los Mtros. Luis Gabriel Salazar y Moisés Mata Piña.
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