Ofreció su Concierto de Invierno, la Orquesta de Cámara del Centro de Música Integral (CEMI) en el Museo del Ferrocarril

 Fotos: Francisco Acosta

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Disciplina, humildad y mucha cortesía musical, son virtudes poco usuales en la música de hoy, que se hacen presentes y sustanciales en la Orquesta de Cámara del Centro de Música Integral (CEMI), quien ofreció su Concierto de Invierno, bajo la dirección de la Mtra. Martha Villalpando Farfán dentro de los Domingos Culturales que organiza el Museo del Ferrocarril.

En esta agradable tarde brindó un repertorio que abarca desde la música barroca hasta la música contemporánea y de esta manera salirse de las tendencias de repertorios acordes a estas épocas.

Ya que  la Mtra. Villalpando Farfán  busca ofrecer a través de este ensamble camerístico, conciertos de buen música clásica para el deleite tanto en sus ejecutante como del escucha.

De esta manera, dio inicio este concierto con  una obra que se destaca por definir a la orquesta en si como solista, nos referimos a la Sinfonía en Sol Mayor de Antonio Vivaldi en sus tres tempos: Allegro, andante y allegro.

Para proseguir con una de las obras más conocidas e intepretadas de la genialidad musical de  Johann Sebastian Bach, el aria de la Suite No. 3.

Dar un giro sustancial y disfrutar del maestro de las sinfonías, Joseph Haydn con el Divertimento en Sol Mayor que forma parte de esta excelsa memoria sonora universal.

Como parte de esa conexión del pasado con el presente, llega como conclusión de este recital con una serie de diez danzas del compositor húngaro, Béla Bartok.

En el cual pudimos degustar de la abreviatura y enriquecimiento musical de las danzas del folklore de su país y otra regiones centroeuropeas de un Bartok que las desarrolló a partir de un estilo personal dotado de una gran fuerza y con giros melódicos inusuales y ritmos asimétricos y a contratiempo, así como una sonoridad llena de atmósferas y colores musicales.

Es de destacar el trabajo no solo de la Mtra. Villalpando sino también de sus alumnos reconocen que no son músicos profesionales sin embargo, ponen su más grande esfuerzo para ofrecer un trabajo digno del reconocimiento y de los elogios del público potosino, para lo cual, se preparan durante varias horas al día.