" Érase una vez en un Barrio" de Iguana Blanca Experimento Escénico

Fotos: Cortesía de Iguana Blanca Experimento Escénico

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Entre la alegría, la alegoría y el  desencanto, aunado a toda esta carga emocional es lo que viven un grupo de amigos de barrio que se desentraña en la pieza coreográfica  " Érase una vez en un Barrio" de Iguana Blanca Experimento Escénico que se presentó en el Museo del Ferrocarril "Jesús García Corona".

Una coreografía  que tiene como mayor virtud que busca inefablemente este discurso directo sin complicaciones también en términos escénicos y dancísticos,  como lo comenta su director y coreógrafo Miguel Baltazar, "lo que se busca es que la danza  llegue a la gente que no esta habituada a verla, que la disfrute y se la apropie".

En esta ocasión, la cafetería del Museo se convirtió en este espacio para echar la chela, jugar con las botellas como cotos de poder o el simple desmadre, simplemente  viendo pasar las horas sin sorpresa, ante estos ritos de iniciación, lo que pasa durante la embriaguez, entre estos divertidos y bien resueltos  juegos como la lucha libre, partido de futbol callejero, aun así,  no se exilian los sueños, los deseos y la posibilidad del amor dentro de este proceso que se va dando a partir de la presión social y  esta violenta cotidianidad que viven los diferentes personajes de un grupo de amigos que se entrama en el mismo barrio. Acompañados bajo la complicidad de la bullanguera música en vivo a cargo de la banda de Pura Mariguana.
 

Es de destacar como retrata con una claridad el entramado de estos personajes que expresan esta vulnerabilidad, fortalezas y  algunos son llevados al límite en esta realidad que puede ser fácilmente identificada en el mundo contemporáneo.

A través de este tono de farsa como vehículo se hace patente el destino manifiesto de cada uno de los personajes, así como también este puntual despliegue en cuanto al movimiento como este poder expresivo en la construcción de una discursividad corporal muy significativa y puntual sobre la condición humana y el mundo que nos ha tocado vivir.

Indudablemente otro acierto de Iguana Blanca Experimento Escénico es el lograr  producir esta empatía inmediata con los espectadores. Al abordar una obra que pega directamente en la conciencia y que a la vez que te divierte.

Intérpretes: Samantha Yáñez, Gisela Jardón, Francisco Facundo, Marco Soto, Laura Pacheco y Elisa Naranjo. Bajo la dirección de Miguel Baltazar.