Por: Mtro. Arturo Garrido
Siempre es lamentable que se declare desierto cualquier convocatoria de la danza ya sea el premio INBA UAM o incluso en algunos casos las convocatorias de becas. Creo que se hace necesario especificar más la línea o el perfil de la convocatoria, dada la gran diversidad de propuestas.
Muchas quedan eliminadas no porque su planteamiento conceptual o resolución técnica sea mala, sino simplemente porque no coincide con los gustos del jurado.
Es por tanto urgente que el INBA en coordinación con los jurados especifiquen al abrir la convocatoria los aspectos y visiones de lo que ellos esperan o consideran importante o significativo en la danza contemporánea.
Esto nos permite ver si nuestras líneas de trabajo, caben o no caben en dicha convocatoria, evitándonos el desgaste de compartir en espacios en los que nuestras visiones y conceptos no tienen lugar.
Por mi parte lo importante es siempre la construcción de un lenguaje que se expresa en el movimiento.
Los aspectos formales y conceptuales de una obra tienen que estar resueltos en el movimiento corporal y escénico más que en las relaciones multimedia o interdisciplinarias de producción. Si todos los aspectos de la obra no están íntimamente enraizados al gesto corporal, no hay danza.
Pienso que se debe atender a lo esencial de la danza y esto no es otra cosa más que el movimiento, ya que este importa la singularidad que define al hecho dancístico.
Por otra parte la ingenuidad de los discursos que se refieren a los lenguajes cinematográficos como tendencia generalizada en parte de las nuevas generaciones de coreógrafos es un asunto de reflexión mayor.
De caso contrario podemos caer en la tautología que ingenuamente encuentra descubrimientos o aportes coreográficos significantes, en la repetición descontextualizada de discursos resueltos con maestría en el cine.
O la tendencia a seguir los pasos y formulas de las producciones dancísticas del "primer mundo, con el agravante de que estas tendencias sean legitimadas por jurados o instituciones de respetable ceguera, asunto (algunas veces) de pobreza casi irremediable.
En este año, el jurado, parece haber priorizado la repetición insistente de unos mismos movimientos. Si ese es su idea de lo contemporáneo en la danza, debe estar expresado al formularse la convocatoria.
Para que algo sea danza, tiene que resolverse en la singularidad del movimiento que es lo que lo caracteriza como expresión, sin esta especificidad, puede ser cualquier cosa, menos danza.
A treinta y cinco años del premio INBA UAM se hace necesario realizar una reflexión con la comunidad dancística y redefinir su formula y parámetros.
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