martes, 20 de octubre de 2015

“La Suite de los Meridianos”, en el Cervantino

 
Foto: Iris  Bringas
 
Por: Iris Bringas
 
Noche magnífica en la Alhóndiga de Granaditas, donde el baterista y compositor (jazzista) Antonio Sánchez presentó La Suite de los Meridianos, una propuesta a la que el músico llama “novela musical” la cual fue inicialmente la banda sonora de Birdman, la película de Alejandro González Iñárritu, ganadora de cuatro premios Oscar.
 
 
En un entorno sencillo, Antonio Sánchez and The Migration Band (“La banda migratoria”), integrada por Seamus Blake (sax), John Escreet (piano), Matt Brewer (bajo eléctrico y contrabajo), y Thana Alexa (voz), cautivaron a más de 4 mil 500 personas.
 
 
La Suite de los Meridianos en vivo fue ejemplo de generación pura de arte musical y esencia libertaria. La banda sonó con ánimo inigualable, en una noche donde el jazz fue el monarca.
 
 
 
Antonio Sánchez, jazzista mexicano nacido en 1971 y nieto del primer actor Ignacio López Tarso, desde los 5 años descubrió que poseía una irremediable atracción hacia la batería y talento percutivo, comenzando estudios particulares para posteriormente entrar a la Escuela Superior de Música del INBA, donde estudió piano clásico y composición.
 
 
 
Tras cuatro años exhaustivos, Sánchez obtuvo una beca para realizar la licenciatura de ejecución de jazz en la famosa Berklee College of Music, de Boston, Massachusetts, donde tuvo oportunidad de estudiar arreglo, improvisación, composición, entrenamiento auditivo, solfeo y armonía, con un enfoque primordialmente jazzístico.
 
 
 
Luego de haberse graduado con honores, su carrera profesional despegó con el genial clarinetista y saxofón cubano Paquito D’Rivera, en la memorable Orquesta de las Naciones Unidas (UNO por sus siglas en inglés), dirigida por el estupendo creador del cool jazz, Dizzy Gillespie, a finales del siglo pasado.
 
 
 
Posteriormente, fue nominado al Grammy por Motherland –disco que grabó en el 2000 con el trío del pianista panameño Danilo Pérez– para eventualmente convertirse en baterista del guitarrista gringo Pat Metheny.
 
 
 
La Suite de los Meridianos es una obra musical que dura una hora con 20 minutos, sobre la cual comentaría Sánchez a Apro lacónicamente:
 
 
“Se trata de un humilde ejercicio de hacer una novela musical, en lugar de escribir cuentos cortos.”
 
 
 
Añadió que un enorme impulso a sus proyectos representó el haber realizado la banda sonora de la película Birdman, del mexicano González Iñárritu. También abordó sobre la problemática de la difusión del jazz, y de los retos del jazzista actual ante la escasa presencia de públicos en concierto.
 
 
“A los músicos nos gusta culpar a la gente porque le gusta la música de Miley Cyrus, o la de Taylor Swift, en lugar de ir a escuchar jazz; pero creo que ese no es un argumento válido, pues es necesario pensar y comunicar al público cómo se hará de la música un buen show, que es a final de cuentas lo que la gente espera en los recitales.”
 
 
Es verdad que los músicos “deben saber vender su trabajo y atraer a la audiencia”, abundó, “y es necesario hacer más atractivo el trabajo, tocar bien no es suficiente”.

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