La bailarina mexicana Luisa Díaz, multipremiada en Europa y quien inspiró a Maurice Béjart, uno de los más grandes coreógrafos del ballet, presentó su libro “Adieu Maurice, Je t´aime” (Adiós Mauricio, te amo), en el Centro Cultural Tijuana (Cecut).
Durante la presentación la autora comentó que el libro surgió porque después del fallecimiento de Mauricio se sentía desprotegida dado que el coreógrafo era una persona muy querida para ella, siendo los poemas, diarios y el libro, la mejor forma de superar un poco su partida.
El fallecimiento de Béjart hace siete años impuso en la vida de Díaz un enorme pesar, la bailarina mexicana transcribió ese dolor en un testimonio entrañable que se complementa con fotografías del inicio de su trayectoria en Europa a los 17 años.
Desde niña, Luisa Díaz inició su carrera de bailarina, a los ocho años de edad hizo audición para “El cascanueces” y se quedó con el papel estelar y al final de la función la directora de la ópera de París le ofreció un lugar en su escuela.
A los nueve años ya se encontraba audicionando en París siendo la primera y única mexicana en entrar a la escuela de ópera de esa ciudad.
Expresó que después de participar en diversos concursos, fue la primera mexicana en graduarse de la escuela de la ópera de París donde el último año conoció a Maurice Béjart. Asegura que estar en el Palacio de Versalles fue de las mejores experiencias de su vida.
Mencionó que para Béjart, ella fue la niña de sus ojos por su dedicación y entrega a su trabajo, y que cada mes estuvo en un teatro nuevo con los roles principales, siendo para ella crucial haber conocido a Maurice Béjart.
Expresó que los críticos consideran que Maurice Béjart evolucionó la danza porque la sacó de los recintos y permitió que los hombres tuvieran su lugar y no nada más participaran como soporte de las jóvenes en la danza, además, permitió que la danza fuera accesible a todos.
Indicó que estar en Tijuana y ver el muro que divide a México y Estados Unidos en Playas de Tijuana, fue un inmenso choque y que se emocionó tanto que escribió el poema “Tijuana los otros y yo”.
La bailarina Luisa Díaz supo combinar la danza y el canto, su cúspide fue haber llegado a la escuela de París, ser la primera mexicana en tener un papel estelar y actualmente realizar y presentar su libro.
Indicó que se le hace injusto que un bailarín profesional tenga que trabajar en otra cosa aparte de su profesión porque no es bien recompensada, sobre todo si se toma en cuenta que la licenciatura en Danza clásica implica el doble de tiempo que cualquier otra.
Durante la presentación del libro, Diaz compartió anécdotas, proporcionó consejos a las jovencitas asistentes, se tomó fotografías con sus fans, siempre sonriente, profesional, elegante y sencilla.
En el acto, la bailarina estuvo acompañada por la maestra Nicte-Ha Escobosa, directora de Academia de Ballet Playas, única escuela en Tijuana avalada por la Royal Academy of Dance, y maestra de las compañías de danza Lux Boreal, Péndulo Cero y Subterráneo Danza Contemporánea.
Luisa Díaz, quien recibió el Premio Nacional de la Juventud 2001, ha sido ejecutante de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBA-SEP; Medalla de Oro en el Concurso Nacional de Danza Clásica México en 1995,1996 y 1997 con Mención Honorífica; bailarina Egresada de la Escuela de la Ópera de París, 1998-2000.
En las primeras líneas del texto se lee: “Berlín, 10 de julio. Llegó el día que nunca pensé que llegaría o por lo menos creía que sería en mucho tiempo, pero no hoy. Lausana, jueves 22 de noviembre de 2007”.
NTX/MAR/CRA/NMN
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