El registro de los sonidos es una herramienta para la conservación del patrimonio, asegura Yair López, artista sonoro que encabeza el Encuentro Internacional de Grabación de Campo (EIGC), que se realizará del 9 al 22 de junio y que pretende crear una memoria sonora del estero El Salado, en Puerto Vallarta.
Este encuentro —que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Jalisco a través de la Jefatura de Música y Arte Sonoro y el Instituto Vallartense de Cultura del Ayuntamiento de Puerto Vallarta— reunirá a artistas sonoros, académicos y alumnos del Centro Universitario Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, que trabajarán en un par de residencias para generar un acervo de patrimonio cultural intangible, en un proyecto que involucra ciencia, arte y tecnología.
Los siete artistas que participan se dividen en dos grupos que tendrán una residencia de una semana para realizar sus grabaciones en El Salado. El proyecto también involucra al biólogo Abraham Reyes y a 20 alumnos de la Universidad de Guadalajara, que junto con los artistas trabajarán en el estero para capturar los sonidos naturales de la flora y la fauna del lugar.
Es a través de un ejercicio de contemplación, de descripción de sonidos del espacio, instalación de equipos de grabación y caminatas con un micrófono en mano, entre otras acciones que se consigue el registro. Los biólogos estudiarán el ecosistema y tendrán una retroalimentación para enriquecer el trabajo de grabación.
Los artistas que participan en las residencias son Tito Rivas, director de X-Teresa Arte Actual en la Ciudad de México; Tania Rubio, compositora especializada en la grabación de campo; Gerardo Martínez, músico y artista cuya práctica se basa en sistemas de realidad virtual; Andrés Aguilar, arquitecto, músico e ingeniero de sonido. Florencia Guillén, artista visual; Raymundo Macedo, músico vallartense y Yair López, quien encabeza el EIGC y se desempeña como artista sonoro con intereses particulares en el territorio y el paisaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario