Lectura de libros digitales aumentó hasta 50% en el confinamiento

Por: Ricardo Quiroga

De acuerdo con el reciente informe de la plataforma intermediaria de distribución de libros electrónicos, Libranda, durante las semanas de confinamiento, entre marzo y abril, la venta de ediciones digitales en español aumentó 50% y el tiempo promedio de lectura en pantalla incrementó 30 por ciento.

En algunos estos incrementos fueron superiores. El servicio de lectura digital por suscripción, Bookmate, con un catálogo de alrededor de 60,000 libros digitales en nuestro idioma y de 50,000 usuarios en América Latina, advirtió un incremento del 50% en el tiempo de lectura de sus usuarios a partir de la implementación de las medidas restrictivas por la propagación del virus SARS-CoV-2 en la región.

En el caso de los lectores mexicanos en esta plataforma digital, el promedio máximo de lectura sucedió en abril, con 59 minutos frente a la pantalla, cuando hasta antes de la contingencia sanitaria promediaban 41 minutos y, en el mismo periodo del 2019, 36 minutos de lectura al día.

“El confinamiento confirmó un proceso que ya estaba en curso”, dice Julia Chardavoine, directora de Bookmate para América Latina, cuya oficina regional se ubica en nuestro país y comenzó operaciones hace dos años y medio. “Ha sido interesante el giro de la industria editorial, que ahora se da cuenta que es muy importante digitalizar los catálogos, generar audiolibros y tener otros canales de distribución”.

En el caso de gran parte de las editoriales independientes en el país, comparte la entrevistada, la digitalización de los catálogos ya estaba en marcha, aunque aún era pobre y progresiva. Sin embargo, el aumento de hábitos de consumo en las plataformas digitales y la dificultad de la venta y distribución del impreso a través del mercado electrónico aceleró los procesos.

“Pero ese fue el gran cambio con la emergencia sanitaria. Ahora todas las editoriales entienden que digitalizar y tener un contenido de libros electrónicos y de audiolibros es de sus prioridades, que vale la pena invertir ahí. Y hemos apoyado a muchas de ellas con el proceso de digitalización de sus libros, para que no les cueste”, refiere Chardavoine.

Ha sido el caso de editoriales como Almadía, Sexto Piso y Era, que han impulsado la iniciativa #DependientesDeLectores y, con la colaboración de Bookmate, han acelerado la digitalización de sus acervos. Lo mismo sucedió, comparte, con casas como Ediciones El Naranjo, Dharma Books, Ediciones Antílope y Cal y Arena.