Por: Roberto A. Valenciano Capín
Como bien dice el dramaturgo Víctor Hugo; "La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio", es así como la música resuena y hace vibrar el Coloso de Villerías con este emotivo concierto de fin de ciclo escolar 2021-2022 de esta importante centro de formación musical como es la Escuela Estatal de Iniciación Musical Julián Carrillo.
Después de dos años en que no solo la vida musical ha sufrido anomalías e interrupciones sin precedentes, al dislocar no solo el tiempo sino de estas memorias que dan cuenta de los 29 años de intensa labor formativa de esta institución educativa, sino de esta generación de estas experiencias sonoras.
Actualmente la Orquesta esta conformada actualmente por 65 niños y jóvenes que dan fe de la calidad sonora - artística a través de este ábanico instrumental que da constancia de este trabajo, gracias a esta perseverancia, compromiso, consistencia y pasión que se vio refleja en esta generosidad de su sonido bajo el formato de Orquesta de Cámara y Orquesta Sinfónica bajo la batuta del Mtro. Julio de Santiago.
Quien tuvo el honor de dirigir esta muestra musical al ser relegado las cuestiones de estilo o género, con el -Concierto para arpa y orquesta en Si bemol , Op. 4. No. 6 HWV 294 -de Georg Friedrich Hãendel, siendo solista Miguel Ángel Jiménez Govea.
Para continuar con el Concierto para Corno Francés en Mi bemol K 447 de Wolfang Amadeus Mozart, siendo solista Patricio Estefano Monreal Pérez.
Le siguen este rico y cautivador pasaje sonoro con la -Danza Ritual del fuego del Ballet "El Amor Brujo" - de Manuel de Falla, como también lo fue -Dantescos y Capuletos del Ballet Romeo y Julieta- de Sergei Prokofiev.-Música del Ballet de Aída- de Guiseppe Verdi, y que decir de este infaltable del repertorio, como es el -Danzón No. 2- de Arturo Márquez.
Y como final, en donde siempre una puerta conlleva a otra puerta de conocer y a su vez reconocer uno de los tantos logros que se abonan a esta orquesta, en voz propia de su director Julio de Santiago comparten como encore esta obra que tiene la primicia de ser interpretada por primera vez hace 19 años por la Orquesta Sinfónica Julián Carrillo, al enfatizar que lo hicieron antes de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, siendo ésta, los Piratas del Caribe.
A pesar de las condiciones reinantes por esta epidemia COVID 19, se hizo entrega de las constancias de estudios a 62 artistas en formación, como los define el Mtro. Eduardo Barrios, al culminar 46 jóvenes de este primer proceso formativo de tres años ( nivel básico) y 16 que concluyeron su proceso formativo de seis años ( nivel medio) en los instrumentos: violín, piano, guitarra, flauta traversa, violoncello, viola, trompeta,trombón, saxofón, percusiones y canto coral.
Entre aplausos, agradecimientos, arreglos florales, el asombro, las lágrimas y el decir un gracias de corazón, es como se resume este éxitoso concierto que ofrecieron estos artistas en formació creadores en este concierto.
Muchas felicidades.
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