sábado, 30 de julio de 2022

"Desde el caparazón de la Tortuga" en el Lila Lopez

Fotografías:  Gabriel Ramos / Secretaría de Cultura SLP

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Ya son los últimos pasos de esta tradicional dinámica de correr de un teatro a otro,  en esta fiesta de la danza de verano,  como en su momento fue reconocida y que se extrañaba.

Hoy fue uno de estos días en que llegas con calma y a tiempo a la función en la explanada de la plaza del  tradicional Barrio de San Miguelito en  esta capital potosina,  en donde se presenta la propuesta escénica " Desde el caparazón de la Tortuga" Una coproducción  de Danza Joven de Sinaloa & Danza Visual, bajo la dirección de Patricia Marín y Leonardo Beltrán.

Un grupo de chicas ensayan con tal dedicación una coreografía, acá un silencio total y sin ningún referente de que se esta viviendo el  festival. Silencio total.

Si desanima un poco el dar cuenta de muchas sillas vacías, como esta falta de atención y respeto tanto a los creativos escénicos como quienes destinan su tiempo para disfrutar de esta experiencia transdisciplinaria que conjuga danza, teatro, ópera, música en vivo, artes visuales y circenses, al incidir en reconectar  con nuestras infancias bajo esta mirada de esta adaptación de este clásico literario como es Momo, que narra como una niña que aparte de este don muy especial que tiene no sólo con escuchar consigue que los que están tristes se sientan mejor, los que están enfadados solucionen sus problemas o que a los que están aburridos se les ocurran cosas divertidas junto a sus tres entrañables amigos: Beppo, el barrendero paciente, Giggi, el soñador incansable; y Casiopea, la tortuga milenaria que se encarga de administrar el tiempo. Pero que de repente, la llegada de los hombres grises va a cambiar su vida.




Es a través del mirar y el compartir estos imaginarios llenos de esta magia que invitan a salir de este presente, para entrar a esta intemporalidad gracias a una obra muy bien adaptada,  muy dinámica y que tiene lugar a diversos momentos que te mantienen atento, te hace viajar, sentir, te hace reflexionar la creatividad y por tanto detonar estos imaginarios en movimiento, como son la utilización de elementos; como este trozo de madera que se convirtió en esta nave, este barco, esta escoba, así como el trasformar el escenario en este banco, en este transitar de unos desaforados hombres grises por una carretera, como esta profundidad del mar, siempre bajo la mirada de la ancestra tortuga que da testimonio de estas  "historias fantásticas, pero verdaderas".




A pesar de esta ausencia de estos hombres grises, háblese de  los responsables del Festival,  fluyó gracias a la empatía de un  público que dio cuenta de saberse ser parte del Festival Lila López gracias a este salvoconducto que fue el fanzine -Amor de San Luis-.

Es de agradecer a la co- creación de: Rogelio Marín ( tenor), Tiffany Orozco,  Edelyn Zatarin, Carlos Zamora, Mario Cázares, Leonardo Beltrán, Nina Zamora y Andrea Luna.

La música original es de Rogelio Marín, el diseño de iluminación de Carolina Jiménez y el vestuario de Aurelio Palomino.

El cual se conjuga con esta oportunidad de ser invitado a ser testigo de estos bellos procesos creativos del Taller Morando el nido. Habitar la escena para los primeros años, impartido por la Mtra. Azalea López, quien brindó de estas herramientas para la creación de obras / espectáculos  a través de estas experiencias significativas para su desarrollo, como seres humanes tanto para niñas, niños y niñez, al ser parte de los talleres que se llevaron a cabo en esta XLII edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López.

Así como un agradecimiento a los técnicos en el sonido y demás artilugios que resolvieron en el momento, como al público asistente.

No hay comentarios: