Por: Roberto A. Valenciano Capín
A partir de esta diversidad de formatos, Daniel Uresti Noneto fue el encargado de inaugurar esta segunda edición de Síncopa. Fiesta del jazz, en la Caja Real Universitario.
Daniel Uresti Noneto estuvo acompañado por estos talentosos músicos Jorge Luis Parra en el contrabajo, Anie Batres en el vibráfono, Adrian Harrison en la Batería, Abel Alba y Oscar "Moska" Hernández en los saxofones, Andres Caamal en la trompeta, Osiel Vélez en la flauta, Tacho Valdez en la trombón y Daniel Uresti Espino en el piano y dirección musical.
Un tapanco a pesar de su cercanía con el público se vuelve en esta isleta, desde hay exponer esta declaración de intenciones, experiencias musicales, evocadoras sensaciones, para volverse en este acto pleno/ amoroso.
En esta noche de jazz desde estas tierras guachichilas, compartieron piezas de su autoría como homenajear sus influencias musicales.
Abren con la fuerza expresiva del noneto con la pieza - Sinestesia- de Daniel Uresti.
Vienen dos piezas originales: - Polvo de estrellas- y - Neblina- bajo los formatos del trío y Sexteto, respectivamente.
No sin antes Uresti agradecer del estar con grandes amigos que lo disfrutan ustedes como público, tanto como nosotros.
Continúan esta fiesta del jazz con -Reminiscencias-, -Postdata- en su formato de noneto que en voz de su creador egresado de JAZZUV, invitan a la introspección, además de ser un tema melancólico.
Para ofrecer dos piezas que lo ha influenciado en su devenir creativo.
Con maravillosos colores y matices abordan- Cuéntale a la luna- de Alain Pérez y le sigue, -Cristal Silence-, demostrando el eclecticismo y la imaginación de Chick Corea, bajo el formato de trío y noneto, respectivamente.
Para despedirse con la pieza - Descalzos- de Daniel Uresti, bajo el formato de noneto.
Ante estos aplausos que reconocen no solamente los solos, sino también por la entrega, compromiso y profesionalismo que mostraron en esta noche.
"Un público muy perceptivo, muy respetuoso de recibir la propuesta" apunta Daniel Uresti.
Uresti dijo sentirse agradecido por volver a realizar este formato de noneto que tocó por primera vez en Xalapa.
"Me gusto muchísimo y quise sonarlo, pero estas de acuerdo que juntar a nueve músicos esta muy difícil la gestión, pero hoy se logró y si, es como volver a escucharlo y es bastante emocionante
El reto más difícil fue reunirlos, quedar, ensamblar la música a través de ensayos seccionales. Es muy complicado juntar a tanta gente, pero todos estaban en la disposición de hacerlo y sonó muy chido".
Fotografía: Karlita Escamilla Al apuntar que el jazz tiene mucho que ver con la comunicación en el escenario; entradas o acentos; es mucho de la comunicación visual o de la comunicación de la misma música en el escenario y durante la pieza, entonces transmitirla a ellos es complejo, no tan fácil".
Al recordar que en su primera edicion del Síncopa. Festival de Jazz era un paso grande para la escena local del jazz y "lo sigo diciendo de estos festivales como es el Síncopa que son muy inclusivos, de hecho, para que sea para músicos locales es super chido".
"Lo dije en el concierto, hay músicos jóvenes que están empujando, que están estudiando, están trabajando y este espacio es para ellos, para que tengan esta oportunidad y ese impulso motivador.
Así como reconocer el trabajo de Mara Spitia de darle una proyección hacia afuera, como compartir lo que sucede aquí y darle apertura en otros estados.
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