" Como Moscas a la miel"-lujuria. Segundo ejercicio teatral de Víctor Villasana del Laboratorio Pecado Original

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Dos puertas de acceso y al centro un gran aparador, en su acceso izquierdo dos maniquíes sobrepuestos que invadían involuntariamente parte de la banqueta.

 

Paulatinamente los convocados e invitados por redes sociales y algunos que llegaron por causas del azar fueron tomando ambas banquetas y posteriormente la calle.

 

Sale el orquestador de esta segunda practica escénica, Víctor Villasana, integrante del proyecto Laboratorio Pecado Original, para dar la bienvenida y explicar brevemente de lo que se verá  esta segundo  ejercicio escénico " Como Moscas a la miel" en donde el punto de partida es la lujuria.

 

Se deja escuchar una petición de los organizadores para que se pongan cómodos y así permitir poder disfrutar de este trabajo escénico.

 

Con cierto nervioso reflejo en sus manos del director a cargo dice ¡empezamos!, las miradas se enfocan en este aparador, al fondo del mismo, cuatro actrices mueven un sillón rojo: Sandra Victoria Aguilar, Janeth Cisneros, Dayana Jokabeth y Mary Carmen. Para sin mas despojarse de sus anquilosados atavismos, rebozo y vestidas con coquetos vestidos, para empezar este sugestivo mas que un provocador diálogo corporal, haciéndose énfasis en lo gestual.

 

Con movimientos articulados llevan esta exploración del cuerpo en esta superlativa sensualidad de estas señoritas o in facto a este halo sumamente lúdico a manera de identidad: señoritas con bandas con nombre de vírgenes: Causa de la alegría, refugio de los pecadores,  reina elevada al cielo y consuelo de los afligidos, en esta contraposición de esta encapsulada convención de sentir y expresar la lujuria y el pecado.

Un respiro a pesar de ciertos problemas de continuidad, una serie de posiciones de este coro de mujeres entorno a una secuencia articulado de derroche de sutil sensualidad.

Desde detonar esta sutil faceta que transito de una sutil alegoría a lo cabaret o vodevil con esta redención ritual del agua y terminar como estas moscas a través de una seriación de provocaciones, insinuaciones para alentar este conversación pasiva en activa.
  

Un ejercicio  que a pesar de la brevedad ( 15 minutos como máximo) basado en  las cláusulas y dinámicas planteadas de antemano para estos ejercicios teatrales, aun así hay una sostenida articulación al quedar refleja en la sencillez, no inmediatez y  fluidez, así como incidir en situaciones que causan gracia mas que incomodidad, aunado a crear bajo esta ironía esta complicidad de este sentido voyerista, ser parte de... forma pasiva o hasta incluso activa, rompe y confronta al espectador con la realidad del otro, con su realidad.

En donde el confort queda compensada en el transitar de la cotidianidad entorno a este hecho escénico.
 

Un ejercicio que también busca jugar con los sentidos a partir de esta sonoridad corporal, de la música que intercede los entreactos.

Un acierto es a pesar de  esta inercia o mas bien esta constante de abrir espacios que rompen con lo convencional, se ha logrado involucrar a estos espacios privados, como fue el caso de esta boutique Perfil, como parte de este ciclo de  siete eventos que se están presentando.

De ahí que los retos que conllevaron a su creador fueron su primera dirección dentro del hecho mas teatral,  no hay que olvidar que ya había dirigido pero en la cuestión dancístico.

Un reto mas fue el no conocer a las actrices, "porque siempre trabajas con amigos que  conoces. Son cuatro chicas que yo no conocí, solo a una de ella conocía, fue rica la experiencia y estuvo interesante".

En cuanto al abordaje del tema que le toco tratar, la lujuria comento: " Es  otra manera de abordar la lujuria, es un juego mas de seducción y de un juego de miradas con el que la esta viéndola".

Al incidir un poco  en el sentido voyerista y aclara "de ciertos fetiches, no caer en el cliché de la lujuria. Como ven la mujer la lujuria, que es la objeto del deseo,  es la que provoca la lujuria".

Villasana acepto formar parte de este proyecto porque esta en esa búsqueda de no estar en espacios convencionales, salir del teatro y cautivar a otros espectadores y hacer  una invitación a seguir las diferentes funciones que  faltan.

El Laboratorio Pecado Original es un colectivo de siete creadores potosinos desde la visión de jóvenes creadores potosinos: Dinorah Medina, Iliana García, Caín Coronado, Víctor Cuellar, Víctor Villasana, Jorge Nesme y Andrés Torres fueron convocados al proyecto, quienes destacan por su trayectoria y logros individuales en el medio artístico de San Luis Potosí.