El director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), Carlos Miguel Prieto, aseguró que entre los objetivos de la agrupación destaca la opción de programar obras de jóvenes compositores mexicanos y de experiencia en los conciertos.
En entrevista, realizada en la Sala Internacional del Palacio de Bellas Artes, Prieto comentó que en una ocasión contó la cantidad de obras de autores mexicanos que ejecuta la Orquesta Sinfónica Nacional al año y resultó una cantidad gigantesca.
"Tratamos de programar compositores jóvenes y no tan jóvenes como un Ricardo Castro que es un clásico; lo que a veces se nos complica es que tenemos que programar lo demás y en general es lo que el público pide", afirmó.
Por tal razón, abundó, tratan de balancear y de ser lo más justo, como el año en que se le rindió homenaje a José Pablo Moncayo, se tocaron todas las obras de él, "más bien todas aquellas que teníamos acceso", compartió.
"Además se ha tocado todo lo de Manuel M. Ponce, Silvestre Revueltas, pero hacemos un esfuerzo inusual con jóvenes compositores para incluir sus piezas en los programas de la Orquesta", señaló Prieto.
El director destacó que en México hay una gran cantidad de composiciones mexicanas de gran calidad, aunque dijo que durante la programación trata de evitar que siempre sean de Carlos Chávez, Silvestre Revueltas o José Pablo Moncayo.
"Trato, no digo que siempre tenga éxito, porque para que te acepte el público el primer paso tiene que ser conocer y una vez que les gusta, se abre la puerta para hacer cosas que puedan ser un poco más novedosas", explicó.
Prieto resaltó que las composiciones de las nuevas generaciones van muy bien, porque hay mucho talento, además el caso de la música es igual al de la pintura y la literatura, el talento es muy variado y hay gente que tiene genio y otros que tienen otras características, pero lo que hay que hacer es apoyarlo.
"En México tenemos más talentos y más capacidades en los jóvenes que nuestra capacidad propia de educarlos y aprovecharlos, ahí hay una asignatura pendiente, porque finalmente un compositor trabaja fuera del presupuesto, no es un músico que tenga un salario, entonces el número de becas o el número de apoyos es limitado y además difícil", advirtió.
Dentro de eso, el director de la OSN reconoció que en México hay una gran cantidad de compositores importantes y muy capaces, al recordar que en otros países hay problemas, de manera particular en los de Europa, que tradicionalmente tienen grandes compositores y en la última década con la crisis que están viviendo han cortado casi completamente los apoyos a la creación.
"Solamente sobreviven los escritores de best-seller y los pocos que pueden tener apoyos, todavía esto no pasa en México. Pero aquí hay muy poco apoyo privado, lo hay público que nunca es suficiente y también falta filantropía y que ésta realmente esté dirigida al talento", agregó.
Respecto a la niña prodigio del piano Daniela Liebman, señaló que no tuvo oportunidad de verla tocar en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde se presentó recientemente, pues se encontraba fuera del país.
No obstante, expresó que hay que tener cuidado de sobrevalorar a la gente, al subrayar que el maestro del piano Joaquín Achúcarro tiene muchos años de trayectoria y esto no es una carrera de velocidad, sino de madurez.
"No sé qué edad tiene la niña, pero es muy difícil y en el momento que a un niño se le pone la palabra prodigio le está uno haciendo, por un lado, el apoyo, y por otro, la espada, porque hay que tener mucho cuidado con esa palabra", expresó.
"Hay más de uno que después le llega un momento, que es el primer instante de la madurez, donde esa palabra se vuelve enemiga. Yo sé que es una niña inteligente de una familia que sabe valorar las cosas, hay que cuidarla y ojalá hubiera 25 mil de estos chicos, no puedo más que apoyar y ver con buenos ojos", apuntó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario