"Tengo un pato en el bolsillo" de Bernardo Govea en la Feria Nacional del Libro

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Una novela que trata de un hombre que se llama Don Anselmo Cachivaches, que se obsesiona con la idea de darle vida al Pato Lucas, esto a partir de una pérdida de un ser querido, le afecta tanto que empieza a tener estas ideas”.

Nos hace pensar en esta posibilidad que se genera en esta trama de lo que hace Don Anselmo, esta posibilidad de que muchos lo creen como loco pero tiene un fundamento del porque lo esta haciendo.

Es así como se hace esta incursión en no solo el imaginario de Bernardo Govea sino del lector de la novela " Tengo un pato en el bolsillo " el cual fue presentado en el Patio de la Autonomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí como parte de las actividades de la edición 43 de la Feria Nacional del Libro que organiza la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. 

Quien estuvo acompañado en los comentarios de Maru Urbina y Elizabeth Herrera.

En su intervención, la promotora de literatura infantil, Marú Urbina comento que "Bernardo nos esta diciendo con mucha claridad de que habla de personajes que tienen mucho que ver con la vida de los que aquí en adultos, porque si cierto son mas referentes de caricaturas de nuestra generación, literatura más clásica y porque eso es otra de las cosas mas interesantes de este libro, que utiliza referentes que a los niños les va a permitir que puedan acercarse a otro tipo de personajes que no nada mas son los actuales, sino que remonten en una historia de la propia vida de sus padres, de su familia, pero al mismo tiempo que puedan entonces ahorita conectar con lo que se esta viviendo.

Agradeció que esta novela vaya enfocada a un público infantil, "porque volvemos a darle el rubro a lo infantil y dirigirla a niños que pueden pensar, que pueden hacer una reflexión más allá de nada mas escuchar historias sosas, simples, que no les hace preguntar y que no les hace reflexionar sobre otros temas, y en este sentido la novela de Bernardo si nos da la posibilidad de adentrarnos en temas que van mas adentro de la anécdota principal que es la construcción de esta maquina para traer a la vida real a estos personajes de la ficción, y se toma temas de la vida como es la relación con los padres, la amistad entre dos chicos que están en el colegio, las primeras vistas de que te gusta una niña, la maestra, son subtemas que en la literatura infantil se tocan y que como adultos es interesante que podamos permitir acercar a los niños para que estén inmersos en su vida. Entonces es una novela que aporta esta posibilidad de que es un lenguaje sencillo pero no infantil, y esto le permite también al niño adentrarse en otra forma de lectura que no es infantilizar su mundo".  

Para Elizabeth Herrera aconsejo que este libro fuera leído de forma conjunta padres e hijos, "para crear este vinculo de compartir, porque creo que crea cierta nostalgia y creo que también va muy de la mano con el libro, del porque cree que el Pato Lucas convertirlo en real, también esta esta nostalgia. Yo creo que es una novela que puede leer todo el mundo y no se va a aburrir porque tiene trasfondos muy interesantes, tiene a pesar de que el personaje principal como menciona Bernando es un adulto y los personajes alrededor que lo complementan tienen mucha riqueza propia cada uno; entonces es muy fácil que uno cuando este leyendo se identifica con uno o con otro o con emociones, con sensaciones de uno u de otro, enriquece mucho".

"Es un libro muy fácil de leer, sencillo, desde que te sientas y comienzas a leerlo te encaminas, es un lenguaje que todo el mundo puede comprender. Yo creo que los trasfondos que uno va encontrando en cada capitulo o escenas son muy bonitos".

Para Bernardo Govea quien nos platica que desde los 17 años ha escrito literatura para niños, de ahí que ha escrito muy muy poco literatura sin el adjetivo,  tengo por ahí un cuento publicado pensado en literatura sin adjetivos, "todo lo demás que he hecho esta pensado para niños pequeños, niños medianos y niños grandotes" .

Esta es una novela juvenil, dirigida a niños y jóvenes, de quinto de primaria hasta segundo de secundaria, su intención fue crear una obra narrativa que fuera divertida y que tuviera tensión dramática. Este libro nació a partir de la beca Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA), de la que fue beneficiario en el 2013 en Guanajuato, con el proyecto de la realización de esta novela bajo el sello editorial de Pearson.

"A mí me parece que es divertido, puedes pasar un rato agradable leyendo las chifladuras de un tipo, las conflictos amorosos de otros dos y sobretodo los conflictos muy humanos, es una novela de conflicto humano, un conflicto humano como la perdida, como la necesidad de sentirse apreciado y querido, y eso es tan valido tanto para niños muy chicos como para hombres muy grandes y mujeres muy adultas de edad, los conflictos humanos tienen eso y escrita con la intención de divertir, eso es lo importante para mi y es lo que quisiera compartir con quien lee estas dos importancias que es el conflicto humano y el divertirse".  

Entonces podemos hablar también de un libro no solo es de mucha imaginación sino va en forma conjunta de un lenguaje muy coloquial y que no pierde este estructura literaria, a lo que comento " Yo te diré que si defiendo un poco que la literatura infantil es literatura, entonces el lenguaje tiene que ser literario,entonces tiene que haber metáforas, analogías y tiene que haber complejidad propias del lenguaje literario, complejidad que vengan de la voz narrativa, los tiempos que estas empleando, de ahí que la literatura infantil sea un terreno para la experimentación, demeritó a quien no lo emplea así y que simplemente se va a la fácil, eso es lo que demeritaría".

"A veces algunos ejercicios narrativos no salen bien, pero es que estamos hablando de literatura y en arriesgar esta la clave, no hay limite y no hay un lenguaje que sea para niños y que no sea para niños, no hay un tema que  sea para niños y  que no sea para niños, empezando desde ahí todo me queda claro". 

Al hacer mucha referencia a los caricaturas en su libro, se le pregunto que tan seguidor es de ellas. "Me considero muy feliz viendo caricaturas, aun me divierten mucho, de repente cuando esto en los hoteles, cuando voy a trabajar me gusta desvelarme viendo caricaturas, ya que sabes que hay cable en los hoteles. Yo creo que por ahí tiene mucho que ver porque a otros compañeros escritores les encanta desvelarse en las cantinas".

Considero que “la lectura se da por contagio, es como la gripe, si a ti te gusta leer y te acercas a los demás lo contagias, claro es más fácil pasar la gripe que el gusto por la lectura, pero debemos de seguir promoviéndola hasta captar la atención de los demás”.

Literatura escrita vs Literatura Visual.

"Yo creo que se complementan, se complementan super bien, es fundamental la relación que hay entre la lid entre la imagen, el texto visual y la palabra, el texto escrito, es fenomenal lo que se puede hacer y todo las cosas que no se han hecho y que se pueden con la relación de lenguajes". 

Destaco que como escritor de literatura infantil y juvenil siempre se esta en este proceso creativo y que no solo es escribir y entrar al mercado, no la realidad de la mayoría de los escritores que conozco son muy conscientes de la eterna reescritura y los eterno procesos que nunca terminan, eso es muy importante porque hay una generación de escritores de literatura infantil y juvenil en México que están así con todo y que admiro bastante y, en realidad son escritores entre cuarenta y cincuenta años y que se mencionan poco como: Jairo Buitrago, Antonio Ramos Revilla, en ilustración Gabriel Pacheco, Juan Gedovius, Trukas", siendo estos dos, sus trabajos como libros de texto obligatorio.