Por: Leticia Sánchez Medel
Con una exposición, dos estrenos coreográficos, una presentación en el Palacio de Bellas Artes y la edición de un libro, la compañía Barro Rojo, Arte Escénico, celebrará este 2022 los 40 años de su fundación.
Laura Rocha, directora de dicha agrupación artística que vio la luz en 1982, dice que preparan una muestra fotográfica de la autoría de Emilio Sabín, el estreno de una obra del coreógrafo y bailarín Roberto Solís, y otra pieza que se estrenará de Miguel Ángel Gamero en el Palacio de Bellas Artes.
“Estas cuatro décadas las veo con muchas fortalezas, con muchos aprendizajes que nos ha dejado la pandemia, ya que ha sido difícil realmente vivir en esa incertidumbre constante, pero a pesar de eso seguimos fuertes y decididos a que el proyecto continúe”.
Han sido 40 años a través de los cuales la compañía ha vivido diferentes facetas: “Hemos aprendido a ser comunidad, a seguir pugnando por una dignificación de nuestra profesión, donde hemos creado un espacio y fortalecido la formación académica y dancística, donde realmente hemos pugnado por tener esos espacios”.
Diversas etapas.
En 1982, los fundadores de aquel entonces decidieron lanzarse a la aventura de conformar este colectivo de jóvenes idealistas y trabajadores de esta profesión, “y esos objetivos y esos principios aún permanecen en nosotros: ese año marcó la pauta para seguir caminando con ese proyecto de universidad; si bien es cierto no se pudo contemplar una escuela, terminó en un proyecto que se denominó Barro Rojo”.
Después vino la etapa donde Serafín Aponte fue el director y en la que se aprendieron muchas otras cosas como colectivo, pero como colectivo donde todas las voces se escuchaban.
También se tuvo “que trabajar a partir de nuestra propia voz y de nuestro propio movimiento, y ya después, en 1994 cuando asumí la dirección de Barro Rojo, es otra etapa en la que he tratado de mantener una agrupación con esta credibilidad y hemos salido a dar batalla para lograr dignificar nuestra profesión para que se mire a la danza desde este trabajo fuerte, que pueda provocar en las futuras generaciones una manera de enfrentarse a la vida”.
Ya que, asegura Rocha, Barro Rojo es una forma de vida, es una manera de estar en el mundo a través de la danza y de la escena, desde donde hacen varios cuestionamientos y reflexiones de la vida.
Para ello, refiere la directora, a partir del 1 de enero empezaron los festejos. El pasado 13 de enero, en el Centro Cultural El Rule, Barro Rojo inició las celebraciones con la entrega del reconocimiento Travesía Escénica y Cultural a la periodista Gloria Muñoz, a la que distinguió por su destacada trayectoria profesional.
“Será un año de celebraciones al lado de videoastas, escenógrafos, fotógrafos y todos aquellos que han sumado y que han estado muy cercanos al proyecto artístico".
También tendrán obras de repertorio, que de alguna manera han sido pilares y han formado a futuros bailarines, debido a que les permite tener este acercamiento al lenguaje, a la filosofía y a la estética de la compañía.
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