Por: Ricardo Quiroga
La seguridad social en términos de atención médica es cuestión de tiempo, estima Carlos Lara, especialista en legislación cultural, pero no observa viabilidad para un amplio esquema de prestaciones laborales en la proximidad ante una administración de la que ya se debería de hablar en pasado, señala
En febrero de 2020, la Secretaría de Cultura puso el tema sobre la mesa: uno de los programas más importantes, por los que la presente administración en el ramo daría “hasta la última batalla”, es el de seguridad social para creadores y trabajadores de la cultura.
En junio de aquel año, Cultura federal lanzó el Registro Nacional de Agentes Culturales “Telar”, un sistema digital para la captación de información sobre el estatus de los designados como “agentes culturales”, es decir, artistas, trabajadores, gestores y demás personas involucradas en el quehacer cultural, a fin de delimitar los roles de cada agente, tener una foto del panorama cultural del país y, con esta herramienta, se prometió, “garantizar los derechos culturales y realizar acciones específicas para atender a la comunidad”.
Después de un par de años de cierres, recortes, inoperatividad y falta de claridad, en enero de 2022, ya con un panorama menos funesto, se le volvió a preguntar a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, si finalmente se iba a poner en marcha una propuesta de seguridad social.
“Vamos a tener resultados y noticias sobre el tema pronto”, prometió hace siete meses. “Junto con Zoé Robledo (director general del IMSS), los vamos a convocar a ustedes (la prensa) para darlo a conocer”.
Ahí mismo, la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, sumó que el modelo a presentar sería innovador, para trabajadores autónomos, con todas las prestaciones. “Iremos más allá del seguro médico, hay otras cosas, se habla de bajas, de licencias, incluso un seguro para el retiro”.
El pasado 22 de julio, Zoé Robledo publicó una foto en su cuenta de Facebook con un comentario en el que se lee: “Nos reunimos con Alejandra Frausto Guerrero, titular de la Secretaría de Cultura. Tenemos temas y objetivos en común. El acceso a la cultura también abona a la salud y al bienestar de las personas”. Pero ni el IMSS ni la Secretaría ofrecieron detalles.
Nada en la proximidad
Han pasado ocho meses del 2022 y, ahora mismo, toda la Secretaría de Cultura federal está concentrada en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult) de septiembre próximo, por lo que, al menos hasta donde se puede anticipar, en la proximidad no habrá anuncio alguno (si es que lo hubiera) en materia de derechos laborales para la cultura. Si acaso, se daría en octubre y, de ser así, muy probablemente estaría sujeto al proyecto de presupuesto 2023.
La semana pasada, representantes de distintas organizaciones involucradas en el quehacer cultural se reunieron para discutir la viabilidad de las prestaciones laborales en el sector. El especialista en legislación cultural Carlos Lara, fundador de Artículo 27, conversó con El Economista.
Hablar en círculos
“Lo primero que observo es que seguimos dando vueltas sobre nuestro propio eje”, lamenta Lara de inicio. “Lo digo con todo el aprecio y respeto, pero no puedo omitir que (como gremio) se sigue haciendo un recuento de lo mal que está el sector y de lo que aporta la cultura al desarrollo. Todo eso ya lo sabemos, llevamos décadas hablando de eso y lo repetimos en todos los foros. Pero me parece un error seguir hablando desde nuestras dolencias”.
Lara estima que es cuestión de tiempo para que avance el tema de prestaciones sociales, aunque solamente en términos de atención médica. “Es un derecho fundamental que el Estado no puede evadir. Ya se sentó el precedente de las personas trabajadoras del hogar y es cuestión de emular el programa piloto”.
Sin embargo, no ve el mismo paisaje despejado para otro tipo de prestaciones y obligaciones laborales (seguro para el retiro, acceso a la vivienda y aportación fiscal, entre otras), como en su momento lo indicó la subsecretaria de Desarrollo Cultural. El problema para que esto avance es multifactorial, porque hablar de trabajo cultural es hablar de un panorama sui generis de piso disparejo, con tantos trabajadores tan diferentes, pero con el mismo problema de eventualidad laboral, ante un sistema incapaz de delimitar ni profesionalizar a los agentes culturales.
“El problema es que no hay rigor académico ni un tronco común. Faltan muchas cosas para que esto pueda ser una profesión, una colegiación. Porque tenemos dos colegios, pero no están haciendo un trabajo de capacitación, actualización y certificación del conocimiento”. La profesionalización o certificación de la actividad artística y cultural, indica, es crucial antes de dar cualquier otro paso en términos de prestaciones laborales.
Cerrando la cortina
Un proyecto con la ambición que anticipaba Cultura federal, señala Lara, requiere transversalidad, convenios entre las secretarías del Trabajo, de Educación Pública, y de Cultura, para elaborar un proyecto que pueda presentarse ante las autoridades hacendarias, y que estas tengan las bases para generar un régimen capaz de adaptarse a la intermitencia laboral del sector.
“Habría que poner a trabajar a la gente de Hacienda, que no quiere trabajar en esto. Para ellos lo único es acatar la orden presidencial, que dice que hay que hacer otro esfuerzo franciscano porque estamos en economía moral. Y este gobierno ya se acabó, no hizo nada, ya hablemos en pasado, este gobierno ya enterró el arte y la cultura, la promoción, y ya se fue”.
Un antecedente:
Seguridad social para artistas queda este año, promete Alejandra Frausto
https://bit.ly/3w8NSTj
Se desconoce si hay avances desde que, en enero, Alejandra Frausto anunció que este año quedaría lista la seguridad social para trabajadores de la cultura
Una iniciativa en la materia
En marzo pasado, la diputada Genoveva Huerta Villegas, integrante de la Comisión de Cultura y Cinematografía, presentó una iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social para el reconocimiento laboral y los derechos sociales de los trabajadores de la cultura y el arte en el país.
Conócela:
https://bit.ly/3bWGcNd
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