Por: Virginia Bautista
Sin los libros, el editor, bibliotecario y escritor mexicano Daniel Goldin (1958) se siente lejos de casa. Así lo ha expresado en diversas ocasiones y lo ratifica en la selección de textos que integran Los días y los libros, del que editorial Océano lanza una nueva edición.
"Leer y escribir son dos formas del pensamiento y la comunicación; pero, sobre todo, de crear un mundo y estar en él. Y, en este sentido, es más importante el sujeto que lee que el objeto-libro”, afirma Goldin.
"Y, aunque la lectura puede ser una línea muy tenue para atrapar a un sujeto, contar cuentos a los niños sigue siendo la mejor posibilidad para dotarlos de un arsenal de vivencias y personajes para jugar a vivir”, añade quien partió de esta premisa en sus propuestas editoriales.
El creador de dos colecciones hoy clásicas y exitosas de literatura infantil y juvenil, A la Orilla del Viento del Fondo de Cultura Económica en 1991 y Océano Travesía hace 16 años, reúne en el título que se editó por primera vez el sello Paidós en 2006 las conclusiones obtenidas de éstas y otras experiencias.
Con el subtítulo Divagaciones en torno a la hospitalidad de la lectura, Los días y los libros aborda temas como la lectura, la formación de lectores, el libro, las bibliotecas y la literatura desde las infancias. Temas en los que el autor es un referente, dada su trayectoria.
Quien dirigió la Biblioteca Vasconcelos de Buenavista de 2013 a 2019 entrega diversos textos que dictó en conferencias y publicó hace 17 años. “En esta revisión es palpable que muchos de los cambios que avizoraba ya se han gestado, pero que también hay prácticas que siguen vigentes en la cultura escrita y en la promoción de la lectura”, apuntan sus editores.
El egresado de Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM esboza en sus ensayos la historia de la literatura infantil, la evolución de la literatura para niños y jóvenes, el multiculturalismo, el mercado editorial globalizado, los retos de la lectura en este siglo y los conflictos que enfrentan los formadores de lectores.
Los textos de este volumen, destacan, están signados por “la voluntad de motivar la conversación, íntima y pública, alrededor del libro, la lectura y la formación de ciudadanos. Ratifica la importancia de una perspectiva atenta tanto a las transformaciones que la lectura provoca en los sujetos y sus relaciones, como a las que ha sufrido la cultura escrita. Entiende cómo la lectura, de libros y del mundo, se vuelve una fuente de esperanza al posibilitar el diálogo con lo ajeno y extraño”.
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