Por: Juan Carlos Talavera
El Archivo Fotográfico Manuel Ramos, ubicado en Apizaco, Tlaxcala, busca recursos para mejorar las condiciones del acervo particular del artista visual, el cual es resguardado por la fundación La casa de los árboles de Apizaco.
En entrevista con Excélsior, Gabriela González Reyes, subdirectora del acervo, comentó que debido a la cantidad de recursos humanos y materiales que se requieren para salvaguardar estos fragmentos de historia, el archivo ha iniciado una colecta, a partir de una rifa, para acondicionar una bóveda donde se asegure la permanencia de los materiales.
A manera de ejemplo, compartió una copia del negativo en soporte de vidrio de la entrada del general Villa y Zapata a la Ciudad de México, fechado el 6 de diciembre de 1914, en el que se observan los hongos que lo han deteriorado el material.
¿Cuánto material integra este archivo?, se le pregunta a González Reyes. “Está integrado por más de 11,180 materiales y objetos”.
¿Qué porcentaje se ha dañado? “Te diría que se trata de un 5 por ciento más o menos, aunque sí son imágenes muy valiosas, porque ¡imagínate!, estamos hablando de la entrada de Villa y Zapata a la Ciudad de México; es una imagen histórica y tiene este trauma”.
¿Es un dato alarmante? “Pensamos que estamos a tiempo de prevenir que le suceda esto al resto. Las fotografías son memoria y este trauma es como si le hiciera padecer Alzheimer”.
González Reyes detalla que el acervo incluye cerca de 7,398 negativos en soporte de vidrio, nitrato de celulosa y acetato de celulosa.
Así como 3,227 positivos, de los cuales 1,477 son impresiones de época y se cuenta con 241 instantáneas coloreadas a mano y 1,750 impresiones contemporáneas, de las cuales 200 fueron realizadas por Voja Mitrovic.
Y a esto se suman 561 objetos, entre los que destacan 199 rollos de película, revistas, fotografías familiares, acuarelas y postales.
VITALIDAD GRÁFICA
González Reyes asegura que la fotografía de Manuel Ramos es parte de la memoria gráfica de México.
"Él fue de los primeros fotoperiodistas que hubo en México y de hecho en el texto que Alfonso Morales, que publica en el libro Manuel Ramos. Fervores y epifanías en el México moderno, menciona que por aquella época los fotógrafos no tenían permiso de firmar su trabajo.
Pero a él sí se lo permitieron, lo cual habla de que tenía cierta relevancia en el mundo del periodismo. Además, yo diría que hizo un vital registro de su entorno, pero también fue un artista impresionante, porque también hizo trabajos de coloreado en algunas de sus fotografías".
Por ejemplo, hay una imagen del Caballito donde hace un juego de imágenes para lograr un cielo más dramático.
Manuel Ramos (1874-1945) fue uno de los pioneros del fotoperiodismo en México y colaboró para publicaciones como Arte y letras, El mundo ilustrado y Cosmos.
ESPERAN FONDOS
Para atenuar su situación financiera, la fundación realizará una rifa para obtener una de dos fotografías, en copia de calidad, de este acervo, así como un libro monográfico del autor.
Ésta se llevará a cabo el sábado 20 de abril, a las 13:00 horas, por Facebook Live, y los interesados podrán adquirir, por 200 pesos, uno de los 450 boletos numerados.
Otra forma de obtener recursos, destaca Gabriela González, es a través del proyecto Microcoleccionismo con Hydra.
"Tenemos un proyecto de microcoleccionismo en el que se venden 10 fotografías icónicas del archivo a un bajo costo”, a un precio de 1,700 pesos".
En esta serie se pueden adquirir piezas como Semana de la aviación, Iluminación nocturna, Antiguo Ayuntamiento, Caballito de madera, Pulquería La Alegría, Revolucionarios maderistas y Xochimilco, entre otras.
RECUPERAN FILMES OLVIDADOS
Gabriela González también habla del origen de este archivo y asegura que no debe confundirse con el que resguarda la Fototeca Nacional.
A principios de los años 90, el nieto de Manuel Ramos entregó en comodato este acervo a Carmen Ramírez, quien es la encargada de su preservación y difusión.
Este archivo, en realidad, no forma parte del que entregó el propio Ramos a la Fototeca Nacional del INAH, ubicada en Pachuca, sino de lo que su nieto conservó.
A partir de entonces, ella creó la fundación La casa de los árboles de Apizaco, que cumple 30 años, para reunir dinero y mantener en buenas condiciones el archivo.
Uno de los proyectos más recientes que han emprendido fue la catalogación del archivo fílmico.
"El año pasado catalogamos el material fílmico, que es una joya, porque abarca de 1928 a 1932”, explicó.
Son 200 rollos de un minuto, filmados en formato Pathé Baby, que fue el primer proceso amateur de cine que existió.
"En estas filmaciones (Manuel Ramos) hizo un levantamiento de la Ciudad de México, registró el movimiento Cristero y la construcción de la Basílica”, apuntó.
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