Siroé Cuarteto de Barroco y el
contratenor Francois I Martínez, presentarán “El canto de los castrati”, un
atractivo programa con música de Antonio Vivaldi, Friedrich Händel y Leonardo
da Vinci, este jueves 18 a las 19:00 horas en el Centro Cultural Palacio Municipal.
El cuarteto está integrado por
Xiomara Eunice Martínez Vázquez en el Primer Violín, César Roberto Castro Ramírez
Obregón en el Segundo Violín, Juan Hipólito Palomo Torres en la Viola y César
Puente Sandoval en el Violonchelo, quienes acompañan al contratenor Francois I. Martínez,
Estos talentosos jóvenes potosinos
han tenido una formación ecléctica y complementaria en instituciones como el
Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario y la Escuela Estatal de
Iniciación Musical “Julián Carrillo” y han trabajado bajo la batuta de
directores como los Maestros José Miramontes Zapata, Julio de Santiago Castillo,
Vladimir Vakorin y Janusz Czubak, entre otros.
La disciplina y la constancia de
estos prodigiosos instrumentistas los han llevado a formar parte de
agrupaciones como la Camerata de San Luis, la Orquesta de Cámara de la Escuela
Estatal de Iniciación Musical “Julián Carrillo”, Colegium Musicum y la Orquesta
Sinfónica Infantil y Juvenil de México, además de diversos ensambles
particulares.
Esta agrupación tiene el objetivo
de promover y difundir la música de diferentes periodos musicales, principalmente
el barroco, al interpretar obras de gran fama y reconocidos compositores así
como algunas que no son tan conocidas, pero de gran calidad.
Hablar del canto barroco, es
hablar del canto de los “castrati”, jóvenes que eran sometidos a la extirpación
de los genitales con el propósito de conservar un registro muy agudo, similar al
de las sopranos, mezzosopranos o contraltos, que les permitiera interpretar un
repertorio exigente y lleno de ornamentos musicales.
Esta voz, considerada por muchos
como angelical, hoy en día se mantiene vigente gracias a la aparición de los
contratenores quienes, con un arduo estudio de la técnica y el adiestramiento
vocal, pueden dar vida a esa música que se hereda del castrato al contratenor.
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