La Muestra Internacional de Cine Queer 2015 en la Cineteca Alameda concluye este martes 25 de agosto con la proyección de dos películas mexicanas: “Doña Herlinda y su hijo” y “Yo soy la felicidad de este mundo”, esta última en estreno para San Luis Potosí. Entre ambas cintas hay una diferencia de 30 años en su realización, ya que son de 1984 y 2014 respectivamente.
Dirigida por Jaime Humberto Hermosillo, “Doña Herlinda y su hijo” narra la relación homosexual entre Rodolfo, un médico de clase acomodada y Ramón, un estudiante de música. Por su parte Herlinda, madre del primero, es una mujer viuda que vive exclusivamente para estar al pendiente de su ya adulto vástago.
Contextualizada en la ciudad de Guadalajara en la década de los 80´s, la cinta muestra cómo Herlinda se niega a aceptar abiertamente que su hijo es gay, pues a pesar de que sabe del romance que hay entre él y Ramón, ella ejerce presión para que Rodolfo contraiga nupcias con Olga, una mujer que acaba de presentarle.
Con tal de complacer a su madre, el médico se compromete a espaldas de Ramón, quien al enterarse de la boda teme perderlo. Sin embargo y a pesar del matrimonio, ambos hombres siguen su relación furtivamente en casa de doña Herlinda, e incluso Ramón termina creando lazos de amistad con la esposa. Por su parte Olga es una mujer culta e independiente que quiere seguir trabajando y estudiando, lo que hará que le convenga cerrar los ojos ante la relación de su esposo con su amante y terminará dejando a su hijo recién nacido al cuidado de su padrino Ramón.
Doña Herlinda ha ideado un plan para que todos queden satisfechos: los cuatro pueden compartir la misma casa. Así, la pareja protagónica puede mantener su idilio, Herlinda cumple su deseo de tener nietos, y Olga obtiene apoyo para seguir con sus estudios y criar a un hijo.
El valor de esta película consiste en ser la primera cinta mexicana cuyos protagonistas de la historia son una pareja abiertamente homosexual. Así mismo, este filme ocupa el lugar 65 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de críticos y especialistas del cine en México publicada por la revista Somos en julio de 1994.
“Doña Herlinda y su hijo” se estrenó exitosamente en diversos festivales internacionales, entre ellos el XV Festival Nuevos Directores–Nuevas Películas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (1986), el XXX Festival de Cine de Londres (1986), y el Festival de Amiens 1986 en Francia.
Jaime Humberto Hermosillo nació en 1942 en la ciudad de Aguascalientes, y se formó en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC); sus primeros cortometrajes fueron Homesick (1964) y S.S. Glencairn (1969) con los que planteó cuál sería el denominador común en el resto de sus cintas: el análisis de la conducta del mexicano, la familia, la sexualidad, y la ruptura del orden moral.
Para 1971 el realizador experimentó con el género de comedia a través de la cinta La verdadera vocación de Magdalena (1971) y más tarde dirigió El señor Osanto (1972), pero fue durante su etapa más productiva en la que surgieron las películas más representativas de su filmografía: El cumpleaños del perro (1974), La pasión según Berenice (1975), Matinée (1976), Naufragio (1977), Las apariencias engañan (1978), Amor libre (1979) y Doña Herlinda y su hijo (1984). En la década de los noventas surgieron sus largometrajes más taquilleros: La tarea (1990) y La tarea prohibida (1992), cintas que provocaron gran controversia debido a su alto contenido sexual.
Así mismo a las 20:30 horas se proyectará la también película mexicana “Yo soy la felicidad de este mundo” (2014) del famoso director Julián Hernández, autor de obras como “El cielo dividido” y “Rabioso sol, Rabioso cielo”. Esta cinta cuenta la historia de un director de cine llamado Emiliano, quien en su proceso creativo de filmación de un documental sobre la danza se enamora de Octavio, un joven bailarín que busca un papel en la obra a pesar de tener una invalidez en la pierna.
La pasión entre Octavio y Emiliano se convierte en una aventura de amor tórrido entre ambos, que los lleva a lo más profundo del deseo. La trama de “Yo soy la felicidad de este mundo” gira en torno a un director de cine que confunde su obra cinematográfica con su propia realidad; es un film sobre el mundo del cine, cine dentro del cine que muestra el proceso creativo del protagonista buscando la inspiración y la belleza más allá de lo aparente.
Julián Hernández nació en la Ciudad de México en 1972 y estudió cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). Es uno de los directores con más presencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia, ya que ha mostrado su trabajo más de media docena de ocasiones, tres de ellas como parte de la Selección Oficial. Un tema recurrente en su filmografía es lo que él llama el permanente anhelo de los seres humanos por estar completos, y otro aspecto notable en sus filmes es la presencia de personajes gay.
Gracias a sus trabajos ha sido merecedor del Teddy Award en dos ocasiones (2003 y 2009). Dicho galardón se otorga en el Festival Internacional de Cine en Berlín a lo mejor del cine LGBTTTI. También ganó el premio a la Mejor Obra Independiente en el Festival Internacional de Cine de Ajijic, y el premio a la Mejor Ópera Prima en el Festival Latinoamericano de Cine de Lima.
Con estas películas concluye la Muestra Internacional de Cine Queer 2015 en la Cineteca Alameda, que durante siete días incluyó lo mejor de la cinematografía mundial sobre diversidad sexual, con el objetivo de buscar propuestas dirigidas a todas y todos en general, particularmente a un público especifico que pocas veces encuentra opciones diferentes en las salas comerciales como una herramienta novedosa para su desarrollo cultural y educativo.
Además, reconoce que el tema de la diversidad sexual se ha ido convirtiendo rápidamente en un referente del cine de género, sumándose a otros espacios y propuestas nacionales e internacionales que apoyan esta corriente intelectual o movimiento cinematográfico.
De esta manera, con una programación incluyente en sus géneros, tópicos, nacionalidades y épocas, la Cineteca Alameda contribuye a colocar a la capital potosina como referente regional, nacional e internacional de apoyo, impulso y promoción de la cultura fílmica en nuestro país.
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