Por: Hugo Laussín
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quiere darle vida al Palacio Municipal, pero no como espacio de oficinas sino como recinto cultural. Esto se desprende de las declaraciones hechas por el delegado del INAH, Juan Carlos Machinena Morales, a Plano Informativo, en las que advierte que "Mejor sería que el Palacio Municipal siguiera siendo y sirviendo para temas culturales".
Y es que con copias fieles de mosaicos pompeyanos al pie de la escalera bifurcadas mostrando al perro atado y una paloma, con su imponente Escudo de Armas de la ciudad en el descanso y con un salón de Cabildos decorado con pinturas del italiano Erulo Eroli, el edificio del Palacio Municipal necesita ser remodelado, según aseguró hace unos días la titular de cultura-turismo municipal, Patricia Véliz, quien señaló que ya se realizan las gestiones a nivel federal para conseguir los 25 millones de pesos que llevaría el rescate y conservación de dicho inmueble, además, destacó que los regidores podrían regresar a despachar al interior del histórico edificio pues aseguró, no son tantos como para necesitar tanto espacio.
Al respecto, el titular del INAH en San Luis Potosí, Juan Carlos Machinena, consideró que la institución a su cargo “ve con muy buenos ojos que los edificios históricos tengan vida, entonces las decisiones internas o administrativas, pues nosotros no tenemos ningún problema, sin embargo, vemos bien que Palacio Municipal se dedique a situaciones culturales. Lo vemos mejor, a que haya muchas oficinas”, consideró.
Destacó que más actividades culturales de las que hay ahorita en dicho palacio, le darían vida al edificio, pues es lo que el INAH busca, precisamente “vida” de los espacios históricos.
Sobre la remodelación que pretende realizar el ayuntamiento ya con un costo considerado de 25 millones de pesos, el titular del INAH señaló que sin permiso del instituto no pueden construir ni remodelar nada, debido al carácter histórico de dicho inmueble.
“El ayuntamiento tiene que presentar un proyecto ante el INAH, y éste lo valorará para ver qué se va a hacer, que es lo que se pretende y luego darse la autorización. No pueden hacer ningún tipo de obra sin autorización del INAH”, advirtió
Cuestionado acerca de la pretensión de que los regidores regresen a palacio a gestionar, el arquitecto destacó que se trata de una decisión interna, sin embargo la llegada de éstos implicaría más oficinas y por lo tanto, tendría que verificarse la vialidad técnica del asunto.
El Palacio Municipal es un sólido edificio de cantera, de dos pisos y un entresuelo. Por fuera ostenta una maciza y alta arquería de dieciséis arcos, formando ángulos: siete al frente y nueve por el lado de la calle de Los Bravo.
El entresuelo -no visible desde el exterior- logró que se tuvieran altos y ágiles arcos. Desde la puerta y largo del zaguán se ve el austero y reducido patio, con la escalera monumental al fondo.
El Salón de Cabildos ocupa la mayor parte del lado que ve a la Plaza. El plafón está decorado con pinturas de temas cristianos y mitológicos, por el italiano Erulo Eroli.
En este salón tenía el Sr. Montes de Oca su riquísima biblioteca, En la esquina, se encuentra el despacho del presidente municipal. Allí estuvo la sala de música del Ilmo. Sr., Montes de Oca, y aún conserva la decoración original basándose en motivos musicales. Goza de la particularidad acústica de que, hablando en un ángulo, se oye perfectamente en el opuesto.
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