Por: Roberto A. Valenciano Capín
La sobriedad, sencillez y talento se conjugaron para ofrecer un inolvidable concierto de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí bajo la batuta del Mtro. Arturo Rodríguez y tener como testigo el Coloso de Villerías.
Indudablemente desde el inicio del concierto que forma parte de su temporada Otoño-Invierno, quedó patente la afinidad del director regiomontano con la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí y de esta oportunidad de transportar tanto a la orquesta como al público con esta música tan maravillosa.
En primera instancia el Mtro Rodríguez agradeció tener esta oportunidad de dirigir una obra de su autoría -La puerta de la creación- y que indudablemente se convirtió en el puente para disfrutar además de ser la primera ocasión de poder dirigir una de sus sinfonías favoritas como es la Sinfonía No. 1 " Titán" del compositor alemán Gustav Mahler.
El aperitivo musical fue la obra -Puente de la creación - de Arturo Rodriguez, a pesar de ser una alegoría al proceso creativo entorno a la creación del monumental edificio del Centro de Arte, Arquitectura y Diseño, de la Universidad de Monterrey, –obra del arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del premio Pritzker-en 2013; por lo que para esta obra Rodríguez empató su trabajo con el de diseñadores y animadores en un video mapping, logrando ilustrar musicalmente la develación del edificio a través de diez capítulos sonoros, aun así converge también en este puntual paisaje no solo auditivo sino este sentido cinematográfico, es lo que hace transitar en esta complicidad del escucha de esta pieza, la cual se corrobora de su calidad al ser la segunda vez que se ejecuta en vivo en México.
Respecto a la Sinfonía No. 1 "Titán" del compositor alemán Gustav Mahler, el director huésped la describió como " una sinfonía de cuentos, fabulas, fantasía inacabables y llena de esta ingenuidad e inocencia" y por consiguiente "no es música fácil que se toque en todas las orquestas de México, primeramente por su orquestación que es muy amplia, en esta vez se tuvieron siete cornos, una dotación completa de instrumentos de metales, na dotación de maderas más grande que de costumbre que fue ensamblada aquí".
"Creo que es una oportunidad para todos, para los músicos y para el público de San Luis Potosí que tengan la oportunidad de escuchar esta música, bueno, aunque Mahler ya es de repertorio estándar a nivel mundial, antes no lo era y ahorita todas las orquestas están tocando la primera, la quinta, la novena y la décima-inconclusa- sinfonía, pero siento que aquí en México se podría hacer mas todavía".
Siempre agradecido al referir que la Orquesta Sinfónica de San Luis es una de las orquestas que más le tiene aprecio y "es una de las sinfónicas en México que más han apoyado mi música por muchos años y el Mtro. Miramontes Zapata ha tocado mi música, en donde se ha estrenado música de mi autoría con esta orquesta y es la primera vez que dirijo Mahler en mi vida y ha sido uno de mis grandes ídolos desde niño y desde que me puedo acordar; es música que he estudiado toda mi vida, música que he estudiado para mis propias orquestaciones, he analizado, desarmando y vuelto a armar su música y siento que he aprendido mucho de su él, tener la oportunidad de programar algo de mi música al principio del concierto como fue la obra- La puerta de la creación-, gracias a la autorización de la orquesta que no siempre es fácil programar la música de uno y más cuando esta como director huésped".
Al quedar refleja bajo una batuta que no solo tiene el aplomo, sino el darle no solo estos momentos más contenidos, más sobrio en gestos y con movimientos más suaves y sutiles de manos, que quedan reflejos en esta manera de lograr trasminar esta energía y esta complicidad refleja en una sonoridad, una claridad y una contundencia en ambas obras que se vio refleja no solo en el aplauso del público que lo hizo salir tres veces, sino bajo esta sencillez y humildad que caracteriza al Mtro. Rodríguez, quien agradeció personalmente a cada parte de las secciones que integran esta orquesta sinfónica potosina.
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