martes, 16 de agosto de 2022

Héctor Infanzón ha transitado "por diversos géneros, estilos y con amigos"



Por: Ana Mónica Rodríguez

Héctor Infanzón “jugó con la música” desde temprana edad; en su casa siempre hubo instrumentos, pero fue en la adolescencia cuando sucumbió al piano y a la fascinación de contar historias a través de éste. Ya no lo dejó.

A 45 años de haber iniciado su trayectoria, en entrevista con La Jornada, contó: “Haciendo un recuento de mi carrera, estoy satisfecho de haber transitado por diversos estilos, géneros, países, variadas experiencias y con amigos”. El intérprete ha dado lugar en su música a tradiciones, costumbres y nuevas propuestas, labor que continúa de manera incansable con el deseo de llevar a las futuras generaciones el ímpetu por expresar en sus obras su identidad y tiempo.

Ahora, el pianista, compositor, arreglista y productor festejará con el concierto multidisciplinario ¡Juega!, parte de su gira 45 años en el camino. Explicó: “Ésta comenzó en febrero pasado y el 3 de septiembre, fecha en que comencé a estudiar piano, lo celebraré en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

“El espectáculo ¡Juega! tiene dos connotaciones: una es la de jugar y la otra se refiere a una expresión que usaban en los años 40 y 50, que le oía a mi papá y a mis tíos, quienes cuando se ponían de acuerdo en algo decían ‘juega’, que ya está en desuso, porque ahora decimos ¡ya vas!, ¡órale! o ¡sale!”

Agregó: “Es una compilación de las propuestas artísticas y escénicas que he creado. En el festejo, además de un equipo multimedia, participarán actores, bailarines y la Big Band que harán una gran fiesta”. Estará acompañado de varios invitados.

Repetirá la fiesta el 30 de septiembre en el Salón Los Ángeles. La celebración, que incluye varios conciertos, concluirá hacia finales de año.

Infanzón también ha sido considerado el primer jazzista a escala mundial que diseña espectáculos multidisciplinarios, que han sido postulados a diversos premios.

Acerca de sus inicios señaló que tuvieron dos estapas: “La lúdica, de aprender a disfrutar la música, y la disciplina, la cual no fue complicada, pues ya tenía el amor por el arte sonoro. Comencé a estudiar piano a los 17 años, bastante tarde para un instrumento de esta naturaleza; sin embargo, me ayudó muchísimo estar en contacto con la música desde pequeño. En casa, mis papás nos proveían de instrumentos y nos ponían, a mis hermanos y a mí, a jugar a la música: tocábamos batería, guitarra, bajo y actuábamos”.

Para Infanzón, lo ecléctico de su estilo, también se definió por la influencia que tuvo desde pequeño “porque oíamos mucha música; mi papá escuchaba ritmos afrocaribeños; mi mamá, música de cine, y mis hermanos, rock; entonces con ese bagaje crecí y a través de los años, he acompañado a muchos artistas de diversos géneros y, desde hace dos décadas, hago música sinfónica, mi parte académica, con la cual compagino los demás estilos”.

Un lenguaje integral

Expuso: “Me gustan todos los géneros, porque la música la veo como una totalidad, un lenguaje integral en el que no tengo discriminación por ninguno, siempre y cuando esté bien tocado y hecho, pero, sobre todo que me cuente historias”.

El poder de la música, enfatizó Infanzón, “es tal, que nos conecta con las más profundas emociones, sinceras y nos ennoblece o nos lleva a cualquier estado; por ejemplo, en el caso de la pandemia, nos salvó a muchos de momentos depresivos, pues nos conectó con la alegría y nostalgia, con apreciar el aquí y ahora, con la gente que queremos, nuestros amigos, los recuerdos y anhelos a futuro. Sin duda, este poder nos conecta con las emociones más atávicas, sin pasar por la razón, pues convoca emociones fuertes y a contar historias hermosas”.

Para el músico, quien de todas sus facetas prefiere la ejecución del piano y la de composición, contó que entre sus influencias posee una amplia gama. “Si hablamos de la música popular, en primera instancia pienso en mi padre, Carlos Infanzón, que era un gran músico, cantante, bohemio, dibujante y conversador, es decir, un artista integral, quien nos inculcó el amor por el arte, la vida y la música; igual que mi madre. Ambos fueron mis primeras influencias”.

Después “todos los discos que oíamos, pero las inspiraciones desde el punto de vista artístico fueron al canadiense Óscar Peterson, al estadunidense Chick Corea y al puertorriqueño Papo Lucca, además de clásicos como Maurice Ravel, Silvestre Revueltas, Serguéi Rajmáninov, entre otros. Aunque siempre estoy abierto a escuchar cosas nuevas, porque sé que las voy integrar a mi lenguaje y regresarlas de diferente manera”.

Infanzón ha sido reconocido como uno de los compositores y pianistas más importantes y creativos de la música mexicana; ha sido galardonado con diversos premios, entre los que destacan el de la Sociedad de Autores y Compositores de México en 2017.

Sus creaciones han sido interpretadas por prestigiadas orquestas de diferentes países, por reconocidos solistas y por su agrupación en México, Austria, Singapur, Indonesia, Japón, Bulgaria, Cuba, Kuala Lumpur, Canadá, China y Estados Unidos, por citar algunos países.

En su biografía, destaca que ha participado como productor, compositor, director musical, arreglista y pianista con reconocidos artistas de México y del extranjero, entre los que se encuentran Tania Libertad, Emmanuel, Lila Downs, Alejandro Fernández, Manuel Mijares, Armando Manzanero, Eugenia León, Marcial Alejandro, Francisco Céspedes, Maldita Vecindad y Ricky Martín, con este último en la gira Living la Vida Loca.

¡Juega! será el 3 de septiembre, a las 19 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en Donceles 36, cerca de la estación Allende del Metro, en el Centro Histórico.

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