Las experiencias cotidianas de las personas que, por su identidad de género u orientación sexoafectiva, son disidentes de la heteronorma, son el tema del nuevo número de Punto de partida.
Sus páginas buscan ser un espacio creativo que refleje, desde el respeto a la libertad de ser, la polifonía de voces, rostros, corporalidades y pensamientos de la comunidad universitaria.
“Los textos de esta edición navegan en el claroscuro: por un lado, son una manifestación de lo hiriente del rechazo y la discriminación y, por otro, una afirmación de la identidad desde el amor, el acompañamiento, la sensualidad y la fiesta”, expresa Aranzazú Blázquez en la editorial del número 234 de Punto de partida.
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Si bien Punto de partida nació con el objetivo de abrir un espacio de expresión a los estudiantes de la UNAM, la publicación bimestral ha rebasado esa especificación y sus páginas ahora publican y difunden obra literaria y visual de autores menores de 35 años en México, aunque con énfasis en la producción de alumnos o egresados de la UNAM.
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