Por: Reyna Paz Avendaño
Las historias de las personas muxes del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, una comunidad que lucha por sus derechos sexuales y por una vida libre de violencia, serán representadas este domingo 14 de enero a las 17:00 y 19:00 horas en el Teatro La Capilla con la puesta en escena “Benda’muxe/mi hermana muxe”, del dramaturgo César Enríquez.
“La obra fue creada con un grupo de personas muxes que, por lo menos a ellas, les gusta nombrarse en femenino porque así se asumen. Las muxes más allá de un tercer sexo se definen como las poseedoras de lo mejor del hombre y de la mujer. Las muxes sólo viven en el Istmo de Tehuantepec y responden a características muy típicas de educación y de la cultura zapoteca en que están involucradas”, detalla Enríquez.
En palabras del artista, el término muxe es despectivo. “Muchas veces se refiere a un amujerado o a un cobarde, pero ellas se han apropiado del término que viene desde la época prehispánica en que aparentemente aceptaban a las muxes en trabajos de mujeres: cocina, limpieza del hogar, cuidado de la familia y trabajo sexual; les tenían y aun les tienen negados muchos espacios”.
La puesta en escena narra de manera cómica y desde el humor del cabaret las vicisitudes que viven. “Hicimos una compilación de diferentes historias de muxes y las pasamos por personajes de ficción que son los que se interpretan en las escenas, me interesaba que hablaran de sus universos, sus mundos y mitos”, indica Enríquez.
Las muxes que participan no son actrices de formación, el dramaturgo comenta que abrió un taller específico para muxes del Istmo, llegaron ocho y sólo cinco terminaron.
“Ellas han aprendido el oficio de la actuación en el camino en este laboratorio de cinco meses que emprendimos junto con Luis Montalvo que es el codirector de la obra. El teatro se vuelve una vía de reinserción social y una vía de liberación para personas LGBTQI+ y para muxes que han vivido discriminación y violación de sus derechos humanos”, expresa.
¿Cómo tocar estos temas desde el humor?
Es un humor tocado desde el dolor, desde cosas que nos lastiman y a través de ello convertirlo en sátira, tocamos temas violentos pero jamás lastimamos, no hacemos comedia gordofóbica ni homofóbica. Llevamos muchos años de trabajo, es una obra muy divertida que reivindica nuestros universos.
Algunos elementos de los muxes que se observarán en la obra son canastos, tapetes y sopladores terminan transformándose en mantarrayas, pescados, redes o televisión.
“Tenemos otro simbolismo: tanguyús, son unas muñecas de barro que pertenecen a la cultura zapoteca, es la representación de una diosa y que sólo estaba permitida para las niñas, entonces se volvía un elemento que las muxes siempre querían y las usamos para resignificarlas, ahora ellas las puedan tener”, destaca Enríquez.
“Benda’muxe/mi hermana muxe” se estrenó en agosto de 2023 en Tehuantepec, una ciudad que en palabras del director, no tiene mucho teatro y lo que llega presenta carencias. “Hemos tenido funciones en los lugares aledaños como Juchitán, Salina Cruz, Jalapa del marqués y hemos estado tres veces en la Ciudad de México”.
Después de presentarse en La Capilla (Madrid 13, Del Carmen, Coyoacán, CDMX) es probable que la puesta en escena tenga una temporada en el mes de abril en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
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