La cultura de Japón se hizo presente en San Luis Potosí este sábado con la presentación de los Tambores de Okinawa en la Plaza de Armas, para celebrar los cuatrocientos años de la Misión Hasekura: año del intercambio México-Japón.
Desde la salida de las puertas del señorial Palacio Municipal, el grito de bienvenida y el retumbar de los tambores con este ritmo contundente y contagiante sonoridad, la emotividad, armonía y una bella espiritual a cargo de los integrantes de Ryukyukoku Matsuri Daiko México Shibu.
Una fiesta sonora que busca reforzar sus valores a través de la practica del taiko, basado en el ritmo del eisa (danza folklórica okinawense, que en su origen fue una especie de culto religioso destinado a reconfortar los espíritus de los antepasados, pero con el correr de los tiempos se fue convirtiendo en una celebración festiva para orar por la felicidad y la paz.
A través de esta hipnótico viaje que se presenta por segunda vez en esta capital potosina al interpretar temas en su mayoría tradicionales de la isla de Okinawa, como: -Miruku Munari-, - Kudaka-, - Shishi Gong gong-, - Sanshin no Haha( la flor del Janshin Jin Jin), - Shima Uta ( la canción de la isla)-, - Shinkanucha- y concluir con - Ega o no Manma (dibuja una sonrisa
Al combinar la tradición con lo moderno mediante el uso de instrumentos occidentales: un isho amarillo, lo que significa que toca el shimedarko (un instrumento de percusión de tamaño intermedio). “El isho rojo sólo pueden llevarlo las mujeres y significa que tocan el paranku (un instrumento pequeño), mientras que el isho negro es para los que tocan el odaiko (el tambor mayor de la danza)”, en donde resaltan cada vibración que emanan, así como muestran la fuerza; paranku- muestran la delicadeza, sutileza y destreza de los movimientos; shimedaiko- muestran la furia con la agresividad de los movimientos.
Aunado a la combinación de bailar con kokoro (corazón) es importante para los okinawenses, eso los llena de orgullo y transmitir que no hay fronteras para demostrar los sentimientos.
Como siempre ha distinguido a los potosinos con una cálida recepción y sin mas contagiarse de la alegría de los integrantes de este ensamble de percusiones tradicionales que durante 12 años se ha dedicado a difundir activamente la cultura musical de esta paradisíaca prefectura nipona para invitar tanto a los invitados especiales como del público a tocar los tambores y sentir su pulso y tensión.
Quienes además de una interesante dinámica recibieron como regalos cerveza tradicional japonesa como el tradicional bebida Monchis de la huasteca potosina.
De esta manera, se crea esta nuevamente esta relación de Japón con San Luis Potosí al perderse en el 2006.
Un evento que se llevo a cabo gracias a la coordinación de Gabriela Harumi Carrasco, Iram Cortés y el apoyo de las autoridades municipales de la Dirección de Desarrollo Social a través de la Dirección de Cultura Municipal.
Quienes además de una interesante dinámica recibieron como regalos cerveza tradicional japonesa como el tradicional bebida Monchis de la huasteca potosina.
De esta manera, se crea esta nuevamente esta relación de Japón con San Luis Potosí al perderse en el 2006.
Un evento que se llevo a cabo gracias a la coordinación de Gabriela Harumi Carrasco, Iram Cortés y el apoyo de las autoridades municipales de la Dirección de Desarrollo Social a través de la Dirección de Cultura Municipal.
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