Concierto de música contemporánea de Elder Linares en el ciclo " "Los alumnos de Bellas artes que se fueron a cumplir un sueño".

 

Foto: Cortesía de Luis Fernando Padrón Briones

Por: Roberto A. Valenciano Capín 
 

 "Que el arte sea en ocasiones muy complejo en su concepción o creación no significa necesariamente que deba ser poco accesible o incomprensible para el espectador". Marcela Rodríguez, compositora.


Con la intención de ser una  manera de mostrar, a la vez aprender, y experimentar esta parte dialogante entre la música y la tecnología, el músico y compositor potosino Elder Linares, ofreció un concierto Morfosónico, como parte del ciclo "Los alumnos de Bellas artes que se fueron a cumplir un sueño".

 

Es de destacar que dentro de este ciclo, Linares es hasta el momento el único  graduado en la Licenciatura en Composición por el Conservatorio de las Rosas de Morelia, Michoacán.

 

Una travesía musical trazada a partir de un programa integrado por piezas que contrastan en sus tratamientos compositivos tanto en la parte instrumental como en la electrónica, pero que aun así es un aliento para escuchar otras formas de no solamente oír, sino sentir la música.

 

Con la obra  bajo los resguardo de lo netamente de estos ambientes e incidencias electroacústicas, dio inicio esta travesía musical en donde sin lugar a dudas queda presente la premisa de no solamente abrir los oídos, gracias a este caleidoscopio propuesto al transitar desde este discurso musical desde las tecnologías y lo meramente musical bajo estas texturas contemporáneas, sino también  confluir en el escucha esta opción de pensar y apreciar la música de nuestro tiempo.

Prosiguió con dos piezas para piano que integran  la "Suite Romántica, de la cual se desprende dos danzas: -Danza Iniciática- y - Danza Enérgica-, interpretadas magistralmente por el joven pianista José María Espinoza.

En la cual se comparte con buen talante, estas posibilidades tímbricas y expresivas y sonoras del instrumento.

Al definirla como " colorida, paisajista  e intrépida", se ejecutó la pieza - Ya no vivo yo" para guitarra y electrónica en tiempo real, interpretada por el guitarrista  Sergio Ruiz Fraga.


Sin lugar a dudas, el sincretismo cultural se da con -Exchange-. Una obra para Taishogoto o Nagoya Arpa, instrumento japonés de cuerdas y soporte eléctrico, interpretado por Sergio Ruiz Fraga.

Un abanico de sutiles sonoridades que se conjuga con la improvisación y percutido con este diálogo con el soporte eléctrico.
 Una interesante pieza para voz y proceso real -Gutural Voices- en donde se decantó el canto armónico, canto gutural con Bol Tibetano y Marshang, arpa de boca de la India, interpretado por Sergio Ruiz Fraga.

En la cual se busca extender o darle otros matices en proceso real a estos sonidos emitidos por el emisor.

Para retomar a estos tempos tonales con - El discurso- para piano y trio de cuerdas. Una obra sustentada e inspirada en discursos de gran trascendencia, como lo fueron el de Martín Luther King o George Orwell, por citar algunos.
  

 Interpretados por el cuarteto integrado por: Alejandra Urrutia en el violoncelo, Mariana Campuzano en la viola, Lizzeth Alonso en el segundo violín y Fernando Kalef  Loredo en primer violín, bajo la batuta de su compositor Elder Linares.

Y concluir con el cuarteto para piano y cuerdas  -Poema 3:10- basada en cuestiones bíblicas. Por cierto, una obra que fue muy aclamada cuando fue interpretada en su examen de graduación.

Interpretado por: Alejandra Urrutia en el violoncello, Mariana Campuzano en la viola, Fernando Kalef Loredo en el violín y José María Espinoza en el piano.

En donde quedo manifiesto el  uso justo de sus elementos, sin excesos de ningún tipo, para resultar ser una obra con esta sutilezas y ambientes bien trazados.

El joven compositor potosino, agradeció el incondicional trabajo que le brindaron los músicos participantes para montar este concierto, así como de igual manera lo hizo a  este ciclo por tomarlo en cuenta.