lunes, 10 de septiembre de 2018

Un bondadoso Ballet "Coppélia "por American Ballet Academy


Por : Roberto A. Valenciano Capín

Cuando se tiene un objetivo muy concreto y claro de inmediato se vio refleja en la puesta en escena del ballet -Coppélia- por la American Ballet Dance Academy en esta capital potosina.

Un Coloso de Villerías que fue testigo de la presentación de uno de los ballets más famosas dentro del repertorio tradicional balletistico, la cual tiene la particularidad de conjugar la danza clásica, danza de carácter y la pantomima. Todo bajo la dirección artística, adaptación y coreografía de Giselle Fernández Gálvez.

En esta ocasión, se tuvo la participación de los bailarines: Regina Palomar. Primera bailarina del MXCB, al interpretar a Swanida, Carlo Bravo. Primer bailarín del Ballet de Jalisco quien interpretó a Franz, además de más 23 bailarines en escena.

Al destacar Fernandez Galvez que se trae a primeras figuras para que la gente distinga la calidad de los bailarines en los roles protagonistas, aun así se busca también "atraer semilleros, porque bien llega un momento y una edad en que se van y como se sigue viendo como un hobby y no como una carrera".    

Un Ballet en tres actos, la cual fue respetada en su integridad. Sustentada en uno de los más  bellos cuentos infantiles a pesar de ser originalmente basada en una historia terrorífica "El hombre de arena ( Der Sandman) de E.T.A. Hoffmann, aunado a la coreografía original de Arthur Saint -León, pero en esta ocasión bajo la versión  del Australian Ballet, a partir de la coreografía de Peggy van Praagh y música de Léo Delibes.  

De ahí que a través de este ballet,  se busca atrapar a la gente joven que se interese por el ballet, contrapesar la crisis del mundo de las bellas artes. "Entonces Coppelia es un cuento para acercar a los niños que sería éste su primer ballet, ya que tiene una música muy ligera, mucha mímica, no es tan largo como el Lago de los Cisnes o la Bella Durmiente, sino lo que se busca es que todos los niños estén a gusto y que acaben y la disfruten", comento la Mtra. Giselle Fernández Gálvez.

En cuanto a su producción se destaca por una puntual escenografía ( la cual forma parte de la producción de el Ballet de Monterrey), un cuidado vestuario como una cuidada estética, en donde bailarines adultos y un colectivo tanto de niños como jóvenes aprendices, provenientes de la propia academia de danza, lograron articular a través de acciones precisas, en este tono de juego y seriedad el brindarle este plus de frescura y de dar sostenidos visos de esta búsqueda de ofrecer uno obra más profesional en un mediano plazo. No hay que olvidar que se contó con la participación desde pequeños de 5 años hasta los 13 años en escena en cuanto al corpo de bailarines.

"Entonces hacer un repertorio clásico con estos elementos esta muy complicado, pero son los retos que también te motivan a que sea la fusión del repertorio, así que participen las niñas y de que ellas también conozcan de que se trata el ballet, ¿qué obra son? y ya cuando sean público ya podrán identificar esa música que son de la escena de muñecos y, esa música es de Coppélia". 

En donde la acción transcurre en una aldea donde viven, entre otros, la traviesa Swanilda, su novio Franz y el juguetero Coppelius. Este último habita en una misteriosa casa donde guarda sus creaciones, desconocidas para el resto: muñecas de tamaño humano.

Sin resistir la curiosidad, Swanilda y sus amigas entran un día a la casa de Coppelius dispuestas a averiguar qué oculta allí el juguetero. Después de curiosear por todas partes, Swanilda decide suplantar a Coppelia, la muñeca favorita del artesano.



Ante el asombro de sus ojos, el doctor Coppelius ve maravillado como su creación preferida toma vida hasta convertirse en un ser humano. Swanilda, después de divertirse un rato, le confiesa la verdad, y el juguetero casi no soporta la desilusión. Finalmente y rescatada por su novio, Swanilda huye de la casa de Coppelius. Posteriormente y durante las bodas de ambos, Coppelius los perdona y el pueblo queda feliz con el nuevo matrimonio.

Es así como  llegó la magia de Coppélia, gracias al trabajo del American Ballet Dance Studio, madres de familia, bailarines, Erick Romero Díaz en la producción, así como técnicos del Teatro de la Paz.

Así como hace American Ballet Academy la invitación a formar parte de la próxima producción, el Cascanueces 2109, más información en la pagina de la escuela: American Ballet Academy.

No hay comentarios: