Con la participación de representantes de la sociedad civil,
especialistas en la materia, líderes del pueblo Wixárika, asociaciones civiles
y campesinos de la región, se llevó a cabo el foro de debate denominado “El
agua en el desierto, Catorce hacia el 2030” en el que se debatieron los
diferentes problemas que se viven en esta región y que están perjudicando en
desarrollo de la vida silvestre, animal y vegetal, además de que representan
una amenaza para la humanidad misma.
Luego de varias horas de debate se concluyó que la actividad
minera y de sobreexplotación que actualmente se presenta en esta región está
atentando contra el desarrollo de la vida natural y advierten que, debido al
severo deterioro ambiental, se avecina una fuerte sequía para la que la región
no está preparada, lo anterior ocasionará una desabasto de agua masivo y pondrá
en peligro de extinción a varias especies.
Con la finalidad de evitar estos peligros latentes, se pide
que se detengan las actividades que deterioren el ecosistema de la región,
entre ellas la minería, punto en el que se exige la cancelación de todas las
concesiones mineras en todo el territorio Wirikuta, el cual se extiende por más
de 140 mil hectáreas. En este apartado se hace hincapié en el proyecto Minero
“La luz” de Real Bonanza.
Del mismo modo y para garantizar los derechos humanos de los
que gozan como habitantes de la región, piden que se ponga en marcha un plan
hidrológico que asegure el abasto del agua en todo el territorio. Asimismo
piden que se revise a detalle la creación de la Presa La Maroma pues consideran
que puede poner en peligro a las comunidades cercanas. Finalmente, exigen la
aplicación de un plan de desarrollo sustentable diseñado específicamente para
esta región.
El resultado de este foro fue una firme solicitud para que
se declare todo Wirikuta un territorio bio-cultural en el que se deba conservar
el paisaje por considerarlo primordial en la biodiversidad natural de la
región.
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