La pieza conmemorativa Xochipilli 2014, en el marco del XIV Encuentro de Nueva Danza y Nueva Música
Con una destacada trayectoria artística de más de setenta años, la maestra Pilar Rioja ha puesto en alto el nombre de nuestro país en diversas partes del mundo. Su estilo polifacético, disciplina, perfeccionamiento, entrega y talento la han llevado a presentarse en múltiples escenarios, ser acreedora a diversos reconocimientos y a ser un ejemplo vivo de la expresión y el dominio de la técnica.
Dentro del XIV Encuentro de Nueva Danza y Nueva Música, que se realizará hasta el 16 de marzo en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, esta gran figura de la danza española es homenajeada con la pieza conmemorativa Xochipilli 2014, reconocimiento del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en el rubro de la nueva danza a los maestros que contribuyen en la enseñanza, creación y difusión de la danza.
“Los reconocimientos son importantes porque hacen que uno se sienta mejor y que tenga deseos de continuar, y si es con nueva danza, con más ganas”, dijo en entrevista Pilar Rioja.
La maestra Rioja nació en Torreón, Coahuila. Estudió diferentes estilos de danza española, como folklor, bailes de los siglos XVII y XVIII, clásico, andaluz, flamenco y el arte del danzado a la española con castañuelas de concierto, un trabajo conjunto de México con el musicólogo Domingo José Samperio. También aprendió ballet clásico, danza moderna y latinoamericana. En México estudió con los maestros Óscar Tarriba, Miguel Peña, Manolo Vargas, Manuel Rosado y José Villanueva, entre otros. En España perfeccionó su arte con El Estampío, Regla Ortega, Elvira Real, Paco Ruiz y Juanjo Linares, y pasó una temporada en el Carnegie Hall de Nueva York, en la práctica de ballet.
“La danza española siempre me ha gustado. He estudiado danza clásica, moderna, tai chi, yoga y todo el folklor mexicano. Empecé a bailar las jotas desde muy pequeña. Mis padres eran españoles, pero yo he bailado de todo: flamenco, danzas de los siglos XVII y XVIII, paradetas, solías, rolleros y todas las danzas de ese tiempo, además de danza bolera. Me decidí por la danza española porque es muy variada y te da la oportunidad de ofrecer una función con distintas variedades.
“Para mí la danza en general es hermosa. Es mi vida y mi modo de expresarse. Ahora tengo 81 años y he seguido bailando y me he ido acomodando a mis facultades físicas para no dejar de hacerlo. Ya no practico la escuela bolera de los siglos XVII y XVIII porque es de muchos saltos, pero la danza clásica española se puede ir llevando, como la flamenca, aunque es dura por el zapateado”, comentó.
Desde el inicio de su carrera y hasta la fecha ha actuado en Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica, España y Bulgaria. Asimismo, realizó 13 giras por la ex Unión Soviética. Desde 1973 presenta dos temporadas al año en el Teatro Repertorio Español de Nueva York. Participa en festivales de danza como el de Viena y Jacob’s Pillow, y en distintas óperas.
Ha realizado giras y presentaciones por todos los estados de nuestro país, alternando funciones de danza con conferencias. “Es un trabajo que me ha dado muchas satisfacciones. Dejar de bailar sería horrible. He trabajado con la fuerza de la danza española y la dulzura del mexicano, y he hecho un estilo muy propio entre ambas culturas. Yo soy mexicana y mis padres eran españoles, pero si bailo una guajira le doy el ambiente caribeño y sensual, al mismo tiempo con la fuerza española, y lo mismo pasa con otras danzas”, aseguró la bailarina.
A lo largo de su carrera, Pilar Rioja ha sido merecedora de incontables reconocimientos, entre los que destacan el Premio ACE de Nueva York y el Vanguard Award. El Consejo Cultural Mundial la reconoció por su destacada trayectoria artística y la nombró Miembro Honorario 2005. Se le otorgó la medalla y diploma Mi Vida en el Teatro por el ITI-UNESCO, el Consejo Nacional de las Artes, el INBA y el Centro Nacional de las Artes, y el estado de Coahuila le entregó la medalla de hija predilecta.
De igual forma, recibió la medalla conmemorativa por el 75 Aniversario de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Hola Lifetime Achievement Award de Nueva York. El Patronato del Festival Internacional de Otoño, La Internacional Peña Taurina La Asoleada de Saltillo A.C., la Casa de Coahuila y el Ayuntamiento de Coatepec también la han reconocido por su admirable trayectoria en el arte dancístico, por representar dignamente a México en los escenarios internacionales y por su gran aportación a la cultura.
Para la maestra Pilar Rioja todo aquello que contribuya a cambiar y a modernizar la danza y en cualquier disciplina artística es válido. “Se puede revolucionar, pero también hay que tener cuidado cómo se hace. Es necesario que los jóvenes tengan dedicación y que estudien. Además de aprender técnicamente la danza, se debe saber de dónde proviene cada baile y no olvidar tener las bases de los antiguos bailarines.
“No hay que perder el piso. Si llegas a un sitio no debes sentirte el mejor. Todo el mundo hace lo que puede. Hay muchos que son muy buenos, pero no han salido a la luz. No creo que seamos mejores que otros. Nadie es heredero de nadie porque todos somos diferentes, porque cada uno tiene un estilo, voz y modo de pensar diferente, y en la danza tenemos distintas formas de sentir. Ahora estoy muy contenta con este homenaje, siempre es bueno que se acuerden de mí.”
Además de sus dos temporadas al año en Nueva York, Pilar Rioja realiza presentaciones esporádicas en distintas ciudades de México, además de impartir conferencias y charlas sobre su trayectoria y la sinergia de la danza española y mexicana. Ha sido beneficiaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, y actualmente lleva a cabo su tercer proyecto denominado Mis historias, basado en su biografía.
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