Por: Aldo Rafael Gutiérrez
Como una forma de descentralizar la oferta cultural nacional, el Museo de Arte de Sonora (Musas) abrió al público en su décimo aniversario la exposición Arte Mexicano Contemporáneo. Sonora 3.0 / apuntes para una colección encabezada por Gustavo Artigas.
En entrevista para El Financiero, el artista originario de la Ciudad de México radicado en Toronto, comentó que cada vez se abren más las puertas a este tipo de expresiones, no sólo en la capital o las grandes ciudades, sino en otras partes del país.
“Ha habido varios intentos con la entrada de la globalización. Las mal llamadas periferias han entrado en contacto y en un diálogo muy firme con otros centros culturales donde suelen darse estos eventos, por lo que celebro que se pueda hacer algo más con una visión política a largo plazo”, aseguró Artigas.
La muestra permite que haya un diálogo entre una generación consolidada de artistas y otra que va floreciendo.| Cortesía
Con litografías sobre el riesgo al que se exponen artistas al estar en contacto con determinados materiales, impresiones de patrones que asemejan ranas venenosas y un estudio modernista sobre el color, el artista impulsa el arte contemporáneo no como una solución a los problemas de violencia que hay en el país, sino como preguntas que deben ser respondidas por los espectadores.
“El arte no es una medicina, es una propuesta intelectual y tiene una necesidad de avanzar” comentó. “Lo que estamos experimentando viene de muchas años atrás y en muchos sentidos, siempre y cuando esté disponible, vamos a poder discutirlo aunque no necesariamente lo entendamos porque eso también es parte del arte”.
‘Compadrazgo’ e influyentismo, mal que sigue tocando el arte
La experiencia acumulada por Gustavo Artigas desde la década de los 90 le ha permitido llevar su trabajo a otras latitudes: desde bienales en La Habana hasta Liverpool, trayectoria que compartido a través de talleres a lo largo América y Europa.
Gustavo Artigas radica actualmente en Toronto.| Cortesía
A pesar de ello, Artigas reconoce que en México permanecen prácticas nocivas para el arte y otras disciplinas que merman la creación y desmotivan a sus creadores, sin embargo, la apuesta es mantenerse en el quehacer creativo.
“Es un hecho que una buena parte del sistema artístico funciona por dos cosas: porque la gente cree los proyectos y porque la gente trabaja mucho en los proyectos” aseguró Artigas.
La exposición Arte Mexicano Contemporáneo. Sonora 3.0, curada por Edgardo Ganado, permitirá que haya un diálogo entre una generación consolidada de artistas y otra que va floreciendo.
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