Éste Domingo de Resurrección, (Primer Domingo de Pascua), las familias potosinas podrán disfrutar las familias potosinas, nacionales e incluso extranjeras de la actuación del Doctor Chessani y sus Huapangueros de Rioverde, quienes se presentarán en las Escalinatas del Teatro de "La Paz", para celebrar la vigésima séptima edición de este Festival del Son.
El Son es una expresión musical que recoge una fuerte herencia cultural y que a través de sus modalidades de jarabes, chilenas, pirécuas y huapangos, substituyó a las seguidillas, fandangos sustituyó a las seguidillas, fandagos y zapateados de origen español, en una evolución musical impregnada del particular sentimiento de cada región.
Es preciso recordar que fue el Dr. Elías Naif Chessani y el Arquitecto Rodolfo Acevedo Oliva quienes iniciaron este gran Festival del Son, que aún perdura hasta nuestros días
Hace 27 años, ambos pugnaron por mezclar y esforzarse por conjuntar los sones de otras regiones de la República Mexicana, como de Veracruz, Michoacán, Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, entre otros Estados del interior de nuestro país.
En estas ediciones se ha contado con los más reconocifos exponentes del son: “Yolotecuani” de Tixtla Guerrero, “Purépechas de Charapan” de Michoacán, Ramón Chávez “El jaranero” y el grupo Zumbayoyito de Tamiahua, Tamaulipas, Los Camperos de Valles, Son de Madera, los Parientes de San Vicente, Caña dulce, caña brava; Grupo Mono Blanco, por citar algunos.
El Dr. Chessani inicia sus presentaciones a finales de los ochenta como trovador de topadas en la zona media de San Luis Potosí, Norte de Guanajuato y Norte de Querétaro, y posteriormente como grupo folclórico de décimas, valonas y sones huastecos.
El grupo interpreta controversias o peleas de versos e improvisaciones sobre cualquier tema. Durante sus presentaciones, se acompaña de una pareja de bailadores ataviados con los trajes típicos de cada región y explican el sentido de sus danzas. Actualmente se añade en el programa sones de Veracruz y Michoacán con décimas sobre crítica de contenido social.
El objetivo de la agrupación es la difusión de la música mexicana y su danza, así como la concientización de los pueblos con la temática versada. El trovador es el autor de lo que canta, es el responsable y adquiere un compromiso con el mismo pueblo que le exige aborde determinado tema. Ha participado en diversos festivales nacionales e internacionales, así como en programas en radio y televisión.
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